Un grupo defensor de las libertades civiles solicitará una explicación sobre la cancelación de un festival de música del sur de la Florida en el que iban a participar más de una decena de artistas provenientes de Cuba.
La Unión de las Libertades Civiles de Estados Unidos (UCLA, por su nombre en inglés), dijo que solicitará una investigación sobre las presuntas presiones políticas ejercidas para cancelar el festival, que había sido previsto para el 9 de abril de 2011, según un informe de AP.
Numerosos exiliados políticos tienen sentimientos encontrados sobre los artistas cubanos que reciben apoyo del gobierno comunista de la isla.
El festival de Homestead, a unos 40 kilómetros al sur de Miami, iba a realizarse una semana antes del 50 aniversario de la invasión de Bahía de los Cochinos, respaldada por Estados Unidos.
Ese fallido ataque de exiliados cubanos para derrocar al por entonces gobierno de Fidel Castro dejó un sabor amargo ente los cubanos-estadounidenses.
Algunos consideraban que la fecha para el concierto no era apropiada.
La comisionada del condado Miami-Dade Lynda Bell, que representa a Homstead, prometió impedir el festival.
ACLU dijo que la presión política y gubernamental ejercida para cancelar el festival habría violado el derecho de libertad de expresión de los organizadores.
Al escenario del Homestead-Miami Speedway —en una pista de carreras de automóviles— tenían previsto subirse estrellas de Cuba como Juan Formell y Los Van Van, y David Calzado y su Charanga Habanera; y músicos cubanos que residen en Miami, como Isaac Delgado y Manolín, según los organizadores del Festival Mundial de Música Cubana Fuego.
En el festival, organizado por la empresa Fuego Enterprises, que preside Hugo Cancio, planeaban presentarse en total 30 artistas de origen cubano, entre ellos unas 14 bandas de músicos de la isla de gobierno comunista y varios más que residen en Estados Unidos.