Ferguson, un pequeño suburbio en St. Louis, Missouri, podría volver al caos si un gran jurado decide no levantar cargos al policía blanco que dio muerte al joven Michael Brown, hace más de tres meses.
La ciudad entera, mayoritariamente de raza negra, espera con ansias la decisión del gran jurado que se esperaba para este domingo, pero que al parecer no llegará sino hasta este lunes, cuando vuelvan a reunirse en Clayton, sede del gobierno de St. Louis.
Ben Crump, abogado de la familia de Brown, también dijo que los fiscales le notificarían cuando el gran jurado llegue a una decisión, algo que según él, todavía no ocurre.
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Ferguson se encuentra prácticamente sitiada por barricadas en distintos puntos del pequeño poblado, sobre todo, alrededor del centro de justicia del condado y de la sede de la policía, advirtiendo la llegada de posibles protestas violentas tras el anuncio.
El jurado, que ha estado en sesión desde finales de agosto, debe decidir si exonera o acusa al oficial Darren Wilson, por la muerte de Brown durante el incidente todavía no aclarado, el pasado 9 de agosto.
Grupos de protesta de todo el país planean llegar a Ferguson en grandes cantidades si el gran jurado exculpa a Wilson. La policía local ha elaborado planes de contingencia en caso de que las manifestaciones se tornen violentas, como ya ocurrió en el pasado.
