El concejo municipal de Ferguson, Missouri planea crear una junta de vigilancia que ayude a supervisar al departamento de policía, entre otros cambios que buscan mejorar las relaciones con la comunidad.
La ciudad se vio envuelta en violentas protestas y saqueos luego que un policía blanco matara al adolescente afro-estadounidense Michael Brown en un hecho que está siendo investigado por las autoridades locales y federales.
El incidente tuvo lugar el 9 de agosto y sacó a relucir la tensión racial en Ferguson y en los barrios vecinos de la ciudad de San Louis.
El concejo también va a considerar la reducción de los ingresos en concepto de multas impuestas por las cortes, y que son utilizados en las operaciones rutinarias de la ciudad, las cuales son impuestas de manera desbalanceada sobre los ciudadanos pobres que usualmente no pueden contratar a un abogado.
Un reporte de la fiscalía general de Missouri encontró que en 2013 la policía de Ferguson detuvo y arrestó al doble de motoristas afro-estadounidenses que motoristas blancos.
Ferguson tiene 21.000 habitantes, de los cuales el 70% son afro-estadounidenses. En cambio, su Departamento de Policía tiene 53 agentes, de los cuales solo tres son negros.