En el Día de Acción de Gracias primó la paz y la calma en Ferguson, Missouri, luego de vivir días de enfrentamientos y violencia en protesta a la decisión del Gran Jurado en el caso de Michael Brown.
Según reportó la policía sólo en la noche de Acción de Gracias se presentaron algunos pequeños enfrentamientos en algunas tiendas comerciales como Wal-Mart y Target, que decidieron abrir sus establecimientos adelantándose al Viernes Negro.
Las autoridades de inmediato dispersaron a los manifestantes y no se produjeron arrestos.
En el suburbio de Ferguson al parecer llegó la paz, los manifestantes prefirieron decorar las tablas de madera que cubren las ventanas de algunos establecimientos que se protegían de posibles actos vandálicos y se congregaron en ceremonias religiosas, mientras la Guardia Nacional seguía patrullando las calles para garantizar la seguridad.
Anteriormente el miércoles, cientos de personas manifestaron frente a la alcaldía de St. Louis entonando cánticos como “Vergüenza, vergüenza”. La policía arrestó a tres personas por no acatar la orden de despejar el área, incluyendo una persona que enfrenta cargos de asalto.
La muerte a tiros el nueve de agosto de Michael Brown, de 18 años, por parte del policía Darren Wilson puso de manifiesto las tensiones raciales en Ferguson y aumentó la preocupación sobre la violencia policial en el suburbio de St. Louis.