Se espera que la Reserva Federal de Estados Unidos suba las tasas de interés el miércoles, pese a los reclamos del presidente Donald Trump de que hacerlo podría ser una idea terrible.
La agencia Reuters señaló que la medida puede apuntar a menos alzas para el próximo año y señalar un final anticipado de su endurecimiento monetario por la volatilidad en los mercados financieros. También se prevé un aumento del temor a una recesión.
El banco central tiene previsto anunciar su decisión a las 1900 GMT después de su última reunión del año de política monetaria. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa media hora después.
El grueso de los inversores esperan que la Fed eleve el costo del crédito un cuarto de punto porcentual a un rango de entre un 2,25 por ciento y un 2,50 por ciento. Sería la cuarta alza de tipos del año y la novena desde que el banco central comenzó su actual ciclo de endurecimiento en diciembre de 2015.
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Una subida de tasas podría provocar la molestia de la Casa Blanca. El presidente Donald Trump ha atacado repetidamente a la Fed por aumentar el costo del dinero este año, diciendo que estaba socavando sus esfuerzos para impulsar la economía.
Trump advirtió el martes a los miembros de la Fed que no "cometan otro error".
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El ajuste de la Reserva Federal está pensado para reducir el apoyo de la política monetaria a una economía de Estados Unidos que está creciendo mucho más rápido de lo que los gobernadores del banco central creen que es sostenible.
Con la caída del precio del petróleo, un débil crecimiento en Europa y China y la esperada desaparición del estímulo fiscal de un paquete de recortes de impuestos del gobierno de Trump, la Fed parece estar lista para alejarse de su opinión previa de que la economía podría resistir otras tres alzas de tasas el 2019.
Los nuevos pronósticos económicos de la Fed que se publicarán junto con el comunicado de política monetaria pueden sugerir que es más probable que haya otras dos alzas de tasas, dicen los economistas. Operadores de futuros de tasas de interés ni siquiera creen que la Fed decida una.
"Se encuentran en un punto de inflexión", dijo Carl Tannenbaum, economista jefe de Northern Trust. "Es muy probable que haya una desaceleración en el crecimiento y no saben cuánto crecimiento y qué tipo de crecimiento queda después de que el estímulo fiscal se agote. Y es por eso que no saben si necesitan cero, una o más alzas de tasas".
El costo del dinero tras la esperada subida del miércoles, quedará cerca si no dentro del amplio rango que las autoridades de la Fed ven como "neutral" para una economía saludable.
Los responsables de la política monetaria también pueden enfatizar en que las futuras decisiones sobre tasas dependerán de nuevos datos económicos.
Esto puede ser particularmente importante ya que los datos mueven al banco central en diferentes direcciones, con un mercado laboral fuerte y una producción robusta que sugieren la necesidad de tasas más altas, mientras que la economía global más débil y los rendimientos de los bonos estadounidenses apuntan en sentido contrario.
Economistas dicen que, con ese propósito, la Fed probablemente modifique o elimine de su comunicado de política monetaria una referencia a la probabilidad de que se necesiten "más aumentos graduales" de su tasa clave de préstamos a un día.
Si lo hace sería un paso más en el camino del banco central para distanciarse de la dependencia en sus guías para configurar las expectativas del mercado tras la crisis financiera y la recesión del 2007-2009.
"Quieren estar en una posición en que puedan decir que todas las decisiones dependen de los datos", dijo Vincent Reinhart, economista jefe de Standish Mellon Asset Management.
La Casa Blanca no ofreció indicios de que Trump tenga previsto suavizar sus puntos de vista sobre la Reserva Federal.
"El presidente está expresando su opinión, que está perfectamente dentro de su derecho a hacer", dijo el martes a la prensa su secretaria de prensa, Sarah Huckabee Sanders.