Alimentar a un planeta hambriento es cada vez más difícil a medida que el cambio climático y el agotamiento de la tierra y otros recursos socavan los sistemas alimentarios, dijo el miércoles la Organización de las Naciones Unidas para Alimentos y Agricultura al renovar las solicitudes de mejores políticas y tecnologías para alcanzar el "hambre cero".
El crecimiento de la población requiere el suministro de alimentos más nutritivos a precios asequibles, pero aumentar la producción agrícola es difícil dada la "fragilidad de la base de recursos naturales", ya que los humanos han superado la capacidad de carga de la Tierra en términos de tierra, agua y cambio climático, según el informe.
Cerca de 820 millones de personas están desnutridas. La FAO y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias publicaron el informe al comienzo de una conferencia mundial dirigida a acelerar los esfuerzos para alcanzar el hambre cero en todo el mundo.
"El llamado a la acción es muy claro. Es posible en nuestra vida y también es realista acabar con el hambre y la desnutrición", dijo Inonge Wina, vicepresidenta de Zambia, en la reunión.
La seguridad alimentaria sigue siendo tenue para millones de personas que carecen de acceso a dietas asequibles y nutritivas por una variedad de razones, siendo la pobreza la más común.
Pero también está en peligro por los conflictos civiles. En Yemen, donde miles de civiles han muerto en ataques aéreos por una coalición liderada por Arabia Saudita, el grupo de ayuda Save the Children dice que 85.000 niños menores de 5 años pueden haber muerto de hambre o enfermedad en la guerra civil.
En Afganistán, la sequía y el conflicto han desplazado a más de 250.000 personas, según ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados.
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, señaló que el número de personas hambrientas y desnutridas en el mundo ha aumentado a niveles de hace una década.
"Después de décadas de avances en la lucha contra el hambre, este es un serio revés y la FAO y las agencias hermanas de la ONU, junto con los gobiernos miembros y otros socios, están muy preocupados", dijo Graziano da Silva en un discurso grabado en video a la conferencia.
El hambre sigue siendo más grave en África, pero el mayor número de personas que sufren del problema vive en la región de Asia y el Pacífico, según el informe.
La FAO estima que la demanda mundial de alimentos aumentará a la mitad de 2013 a 2050. Los agricultores pueden expandir el uso de la tierra para ayudar a compensar parte de la diferencia, pero esa opción está limitada en lugares como Asia y el Pacífico.
El aumento de la producción agrícola más allá de los niveles sostenibles puede causar daños permanentes a los ecosistemas, según el informe, y señaló que a menudo causa la erosión del suelo, la contaminación con acolchado de plásticos, pesticidas y fertilizantes, y la pérdida de biodiversidad.
China destruye 12 millones de toneladas de grano contaminado cada año, con una pérdida de casi 2.600 millones de dólares, según el informe.