Es falso que hubiera fraude electoral en las elecciones a la presidencia de Paraguay como señaló el excandidato a presidente por el Partido Cruzada Nacional Paraguayo “Payo” Cubas.
Los resultados preliminares, observadores internacionales y especialistas coinciden en que las elecciones del 30 de abril transcurrieron sin evidencia de que se haya hecho fraude electoral.
Al día siguiente de las elecciones, el 01 de mayo, “Payo” Cubas señaló en el medio Radio Ñandutí de Paraguay:
“Esto no da más, nos robaron las elecciones”.
Su discurso, que se propagó por redes sociales y medios digitales, permeó de tal forma que miles de personas salieron a protestar a las calles, con marchas en distintas zonas del país y en algunos casos provocando enfrentamientos violentos y otros disturbios.
Mientras, Carlos María Ljubetic, director de la Unidad de Procesos Electorales del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de Paraguay determinó que “no hay ninguna posibilidad de fraude”.
Esta no es la primera vez que “Payo” acusa de un fraude, lo hizo también días antes del día de las elecciones en Twitter, ya que incluso aseguraba que ganaría las elecciones con 2 millones de votos, algo que no sucedió.
Su esposa, Yolanda Paredes, a cuatro días de la elección también propagó en Facebook la misma desinformación. Hizo una publicación en Facebook donde seguía sosteniendo que hubo “fraude electoral” y que se estaba ratificando la denuncia ante el TSJE. La publicación llegó a superar las 3.400 reacciones, tuvo más de 350 comentarios y sobrepasó los 375 compartidos.
El azuzar a la población a manifestarse por el “robo de votos” llevó a Cubas a su detención el 5 de mayo por la tarde, según un reporte de la Policía Nacional.
Resultados preliminares electorales
Pese a los señalamientos de fraude o robo de votos de Cubas y su esposa, los resultados preliminares del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) y los de Sakã, una iniciativa de transparencia electoral coordinada por la organización Decidamos de Paraguay, coinciden.
De acuerdo con los resultados preliminares del TSJE al 5 de abril, Santiago Peña, del Partido Colorado, se posicionó como el ganador, con 42,74%, Efraín Alegre en segundo lugar, con 27,48%, y en tercero “Payo” Cubas, con 22,91%. La diferencia supera el 15% de votos entre el primero y el tercer lugar.
El análisis de los observadores electorales independientes de Sakã y de Decidamos Paraguay, que se realizó con 800 personas en todo el país, coincidió con el reporte de TSJE, en donde se colocó al Partido Colorado con 45,5%, a Concertación Nacional con 28,1% y al Partido Cruzada Nacional con el 21,9% de los votos emitidos, y el resto con 4,5%, algo que hace que desmonte la idea de que se “robaron votos”.
Katia Gorostiaga Guggiari, doctora en Ciencia Política y maestra en Ciencias Sociales de Paraguay, dijo a la Voz de América que al haber una diferencia tan marcada entre los candidatos, el resultado no responde a las características de un fraude electoral.
“Generar un fraude de una magnitud que implique 15% de votos o más a favor de un partido u otro es casi casi impensable”.
Katia dijo que posiblemente unas elecciones se pueden “robar” cuando hay una diferencia porcentual baja de alrededor del 2%. Sin embargo, señaló que particularmente en estas elecciones de presidente y vicepresidente pensar en un fraude electoral se torna difícil.
Aunque Gorostiaga reconoció que la jornada electoral transcurrió tranquila, se lograron detectar algunas incidencias de voto asistido, compra de cédulas y otras rencillas pero que no llegan a cambiar en gran medida los resultados.
“A lo mejor esas situaciones de voto asistido, de compra de cédula y qué sé yo, le da, no sé, siendo generosas, un 0,5% más, y siendo muy generosos, 1% más de votos, pero cómo explicar los otros 14% de diferencia, no estamos hablando de 100.000 votos que estamos hablando de casi 500.000 votos de diferencia”, dijo.
Observadores internacionales y locales
Aún y cuando las elecciones fueron cuestionadas por los aspirantes a la presidencia, las misiones de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea en Paraguay respaldaron el trabajo de la autoridad electoral en la jornada de las elecciones presidenciales.
En un mensaje en Twitter, el jefe de la misión electoral de la OEA en Paraguay, el embajador Luis Lauredo, dijo que los resultados preliminares de las elecciones presidenciales brindadas por TSJE coincidieron con la información de sus observadores.
Gabriel Mato, jefe de la misión de observación electoral europea en Paraguay, reconoció que aunque hubo retos, algunas ilegalidades y mucha polarización, el proceso de votación se produjo de forma “transparente” y “satisfactoria”.
Susana Aldana, directora ejecutiva de la organización que promueve la democracia Decidamos en Paraguay, dijo a la Voz de América que dentro de su iniciativa de transparencia electoral se vivió una jornada sin mucho conflicto, sin embargo, no dejando de lado incidentes como el arreo, el voto asistido y otras incidencias menores.
Las organizaciones locales Alma Cívica y Asociación de Tecnología, Educación, Desarrollo, Investigación, Comunicación (TEDIC) en conjunto también hicieron un análisis sobre los reportes de irregularidades electorales que hasta ahora se estiman en 142.
Votación electrónica cuestionable
El sistema de votación electrónico para la jornada de elección presidencial de Paraguay ha estado entre los principales cuestionados ante las denuncias de supuesto fraude electoral.
La Asociación de Tecnología, Educación, Desarrollo, Investigación, Comunicación (TEDIC) ante ello se ha posicionado sobre el tema para solicitar transparencia y el cumplimiento de normas que garanticen un uso correcto de la tecnología en el proceso electoral.
Eduardo Carrillo, codirector de TEDIC, dijo a la VOA que el uso del sistema de votación electrónica es cuestionable ante la falta de transparencia, lo que permite discursos de fraude.
“Lo que nuestra organización siempre planteó es que los sistemas de votación electrónica tienen esa principal debilidad que habilita el discurso del fraude porque las máquinas no son transparentes; y lo concreto es que tal cual el sistema de votación electrónica implementado en Paraguay no tiene las herramientas de transparencia que permitan auditar de la mejor manera independiente posible”, dijo.
Discurso contradictorio y disruptor
El excandidato presidencial “Payo” Cubas ha sido calificado por especialistas en política como una figura con un discurso disruptivo y contradictorio.
Mientras el 1 de mayo llamó a sus seguidores a marchar y protestar, el 2 de mayo su esposa dijo que no se había mandado a nadie a manifestarse.
En otro momento, la esposa de Cubas, Yolanda Paredes, quien es ahora senadora electa, señaló que el Tribunal de Justicia Electoral no existía, mientras que a la par presentó irregularidades y supuestas pruebas de fraude ante el mismo.
Susana Aldana, directora ejecutiva de Decidamos, una organización que impulsa la democracia en Paraguay, dijo que Cubas es un fenómeno sin estructura partidaria y sin ninguna territorialidad de partidos que ha ilusionado a un porcentaje de la población.
“Se ha impuesto sobre todo como una persona con un discurso nacionalista en muchos casos, xenófoba, en términos de la migración brasilera dice va a matar a todos los brasileros, dice que va a matar a los mafiosos. Hay enormes denuncias y he hecho de corrupción con el estado paraguayo y grupos de poder, y también tiene una cuestión bastante autoritaria, aunque él se autodenomina anarquista, pero dice que va a gobernar con los militares, entonces es un anarquismo raro”, dijo.
Para Aldana, uno de los puntos que ha permitido a Cubas crecer en sus seguidores y votantes es que en Paraguay existe una enorme desigualdad, lo que ha permitido canalizar a las masas que buscan un cambio.
“Es una acción de fortalecer la enorme cantidad de votos que tuvo, algo que nadie esperaba, en términos de un tercer sector que nunca tuvo un lugar”, argumentó.
