El satélite que Corea del Norte no pudo poner en órbita a fines de mayo no era lo suficientemente avanzado para hacer reconocimientos militares desde el espacio como afirmaba, dijo este miércoles el ejército de Corea del Sur después de recuperar y estudiar los restos.
El esfuerzo de Corea del Norte para poner en órbita su primer satélite espía fracasó cuando el cohete de largo alcance que lo transportaba se hundió en las aguas de la costa oeste de la península de Corea poco después despegar.
El satélite iba a ser parte de un sistema de vigilancia desde el espacio. Corea del Norte dice que necesita contrarrestar las crecientes amenazas de seguridad de Corea del Sur y Estados Unidos.
Corea del Sur movilizó barcos, aeronaves y buzos de la Armada para recuperar los restos del cohete y el satélite en una operación de 36 días que finalizó este miércoles, dijo el Estado Mayor Conjunto en un comunicado.
Se recuperaron "numerosas" partes “clave” del cohete y el satélite, y los expertos surcoreanos y estadounidenses que las examinaron concluyeron que el satélite no era capaz de hacer ningún trabajo de reconocimiento militar, según el comunicado.
Corea del Norte no respondió de inmediato al anuncio de Corea del Sur.
El día que fracasó el lanzamiento, los medios estatales del Norte dijeron que el cohete perdió empuje tras la separación de su primera y segunda etapa, y luego se estrelló en el mar. En una reunión del partido gobernante el mes pasado, Corea del Norte calificó el lanzamiento fallido como “la deficiencia más grave” de este año y criticó duramente a los responsables.
Funcionarios de alto rango de Corea del Norte han prometido repetidamente intentar un segundo lanzamiento.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha dicho que la adquisición de un satélite espía militar es crucial para reforzar la capacidad de defensa de su país, y que Corea del Norte también necesita introducir otros sistemas de armas de alta tecnología, como misiles nucleares de múltiples ojivas, misiles balísticos intercontinentales de combustible sólido y submarinos de propulsión nuclear.
Meses antes del fallido lanzamiento de su satélite, Corea del Norte lanzó un satélite de prueba y publicó fotos que mostraban ciudades de Corea del Sur vistas desde el espacio. Algunos expertos civiles dijeron en ese momento que las fotos eran demasiado burdas para fines de vigilancia y que probablemente solo podían reconocer objetivos grandes como buques de guerra en el mar o instalaciones militares en tierra.
Corea del Norte respondió a ese escepticismo diciendo que no había razón para usar una cámara sofisticada para una prueba.
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