El Tribunal Oral Federal número 4 ordenó este martes la excarcelación del exvicepresidente Amado Boudou, quién está detenido en el penal de Ezeiza, en las afueras de Buenos Aires.
Boudou fue condenado a cinco años y 10 meses de prisión en la causa por la quiebra e intento de compra de la Empresa ex Ciccone Calcográfica, encargada de imprimir el peso moneda nacional.
Los jueces consideraron que no podría entorpecer ahora la investigación y que no existe peligro de fuga, por lo tanto, se debe evitar el uso abusivo de la prisión preventiva porque es ilegal.
La diputada oficialista, Elisa Carrió, dijo no es una buena señal para la sociedad.
"Creo que todo el mundo ha entendido que esta sociedad ya no soporta más la impunidad y la injusticia. Alguien por enriquecimiento ilícito en la Argentina, que haya sido presidente, vicepresidente o legislador, tiene que tener prisión preventiva porque el artículo número 36 de la Constitución Nacional, equipara a los políticos con infames traidores a la patria, es decir que la prisión preventiva corresponde siempre con el procesamiento por enriquecimiento ilícito", indicó Carrió.
En tanto, el abogado denunciante, Ricardo Monner Sanz, criticó con dureza a la justicia.
"Por favor, que ni la prescripción, ni el cajoneo o ni el archivo de un expediente permitan olvidar que este es un momento de torcedura del brazo, no sé si es porque los jueces son mejores o porque es inaguantable seguir cerrando la boca. Caiga quién caiga me gusta mucho", dijo Monner Sanz.
Pero el exvicepresidente Boudou, prefirió remarcar que es una persecución política regional.
"El gobierno nuestro no tenía un entramado empresarial como el que tienen hoy. Ni Néstor ni Cristina Kirchner tenían un proyecto personal de enriquecimiento. Pero parte del Poder Judicial forma parte de un entramado, que hoy está trabajando fuertemente para vulnerar a los proyectos populares en latinoamericana. Y son distintos formatos que va tomando el poder permanente y transnacional para ir cercando las posibilidades de nuestros país. Operan para el poder y no para la justicia", dijo Boudou.
Amado Boudou fue vicepresidente de Argentina entre 2011 y 2015 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
