Mostrar el lado más desconocido de Frida Kahlo es el objetivo de la muestra itinerante “Immersive Frida Kahlo” que acaba de abrir en Hollywood, California, y que busca mostrar al gran público qué había detrás del ícono pop de la cultura mexicana.
La exhibición contiene documentos personales y otros cuadros que, hasta ahora, no habían visto la luz.
La familia directa de la artista mexicana ha tenido un papel fundamental en esta muestra en tanto que muchos de los materiales han sido cedidos para que pudieran exhibirse al gran público.
“Queremos compartir el legado que tanto mi bisabuela, mi abuela y mi mamá han guardado y protegido con tanta intensidad”, explica Mara de Anda, la sobrina-bisnieta de Frida Kahlo, durante una entrevista con Voz de América desde la emblemática Casa Roja, que también sirvió de hogar de Kahlo en el barrio de Coyoacán, en Ciudad de México.
Por su parte, Mara Romero Kahlo, sobrina-nieta de Frida Kahlo, también en conversación VOA vía telemática, insistía en que esta exposición es “diferente porque aquí no solamente se aprecia a la Frida artista, sino que también se va a poder conocer a la Frida de carne y hueso”.
“La misma exposición fragmento de la vida de Frida Kahlo, partes de la Revolución Rusa, de la Revolución Mexicana y se pueden llegar incluso a entender más sus ideas políticas y sus pretensiones para lograr la igualdad en la sociedad”, expone insistiendo en que la familia tiene la intención de que “se conozca esa parte de Frida”, la que el gran público, muy probablemente, “no sepa que exista”
“Lo que quiere la familia es que cuando tú vayas a ver la exhibición realmente saques la Frida que llevas dentro, que te nazca el empoderamiento y la fuerza para lograr un mundo mejor, para entender mejor la sociedad y para salir adelante”, apostillaba De Anda.
Frida murió cuando Mara Romero-Kahlo tenía solo un año de vida. “Ella incluso me escribió una cartita donde pone que yo era la bebé más linda que había conocido en el mundo”, relata la mujer emocionada por ese escrito que aún conserva y que se ha convertido en otra pieza de exhibición de la muestra.
Un símbolo del feminismo
Kahlo es considerada una de las artistas más reconocidas del siglo XX. También se convirtió en un símbolo del feminismo que, gracias a su relevancia, abrió el camino para que las mujeres dependieran de sí mismas y de su talento, sin necesidad de ser mantenidas por un hombre. Su familia admite que la personalidad de Kahlo no era acorde con esos tiempos, especialmente por el débil papel que representaba la mujer en la sociedad latinoamericana.
“Recuerda que en 1939 se divorcia de Diego Rivera y en 1940 se vuelve a casar en San Francisco con él, pero le dice lo siguiente: ‘Sí que me voy a casar, pero no me vas a mantener’. Imagínate decir eso en 1940, era una mujer muy avanzada a la época”, comenta Romero-Kahlo.
“Aún hace falta mucho por hacer”
A pesar de ese espíritu “revolucionario” que caracterizaba a la artista, su familia reconoce que “aún hace falta que hayan más Fridas Kahlos en el mundo para lograr una sociedad mejor”.
Aunque la artista conocida por sus autorretratos sentó las bases para el cambio, sus familiares aseguran que aún falta mucho para lograr un mundo más inclusivo e igualitario, donde las mujeres sean valoradas de igual manera. Por eso, insisten, es importante seguir manteniendo vivo el legado de Frida Kahlo.
“Todavía hay un camino por recorrer y las mujeres tenemos que seguir luchando para tener los mismos puestos que los hombres. Estaría padrísimo que las jóvenes y los jóvenes tomaran como ejemplo a Frida como estandarte, que ya se hace en muchas partes porque ya es un icono a nivel internacional”, agrega Romero Kahlo, convencida del notorio papel que aún tiene su tía-abuela en muchos rincones del planeta, sobre todo en América Latina.
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