Unas 4.000 personas se concentraron en Moscú para exigir justicia en las inminentes elecciones al concejo municipal, mientras piquetes de individuos contra la exclusión de candidatos opositores e independientes tenían lugar en monumentos de la ciudad.
Las protestas del sábado han sido menos concurridas y acaloradas que las de fines de semanas recientes, disueltas violentamente por la policía, que arrestó a más de 2.000 personas.
Una marcha autorizada la semana pasada atrajo a 60.000 personas, la cifra mayor de los últimos años.
El acto autorizado del sábado fue organizado por el Partido Comunista. Los piquetes individuales se realizaron bajo una ley según la cual las manifestaciones de una sola persona no requieren permiso oficial.
Con información de AP y Reuters