No es tan intenso como el presidente de Venezuela Hugo Chávez, pero al final termina diciendo lo mismo que Chávez. También culpa al “imperio” de Estados Unidos de los males de América Latina y admira a Bolívar, tal y como lo hace Chávez.
No es Chávez, es el presidente de Bolivia, Evo Morales, pero aunque con características muy distintas, ambos poseen un discurso parecido.
Chávez no participó de la Asamblea General en la sede de la ONU este año, pero no hizo falta, su compañero de fórmula, Evo, lo hizo por él.
Al buen estilo de Chávez, Morales se despidió de Estados Unidos, con duras palabras.
En conferencia con la prensa, realizada en uno de los salones del edificio de Naciones Unidas, en Nueva York, el presidente boliviano dijo que era “irónico” que el gobierno del presidente Barack Obama, le pida a su homólogo de Irán, Mahmoud Ahmadinejad que finalice su programa nuclear, cuando “no sabemos la cantidad de armas nucleares que tendrá Estados Unidos”.
“Cuestionan a Irán de que está construyendo armas nucleares, pero no se dice nada de Israel. Tampoco de sus armas propias. Si hablan de querer eliminar las armas nucleares del mundo, ¿por qué Estados Unidos no comienza en casa? Así tendrá la moral para pedirles a otros países que acaben con sus arsenales nucleares ilegales”, criticó Morales, ante un pequeño grupo de periodistas, en su mayoría, de medios hispanos.
En su último día en suelo estadounidense, Morales habló sobre el crecimiento que su país ha tenido bajo su gobierno.
“La comunidad internacional conoce muy bien que hemos empezado a recuperar gas y petróleo local, lo que nos ha permitido vivir sin déficit fiscal. Bolivia ahora tiene capacidad de endeudamiento. Ahora no es Estado méndigo y tiene estabilidad económica y financiera”, aseguró Morales.
Pero además de los elogios, reconoció que Bolivia también acusa el narcotráfico ilegal de drogas.
“El narcotráfico es un problema, tenemos ese problema, pero no es un problema únicamente de Bolivia, es un problema de la comunidad internacional que crea la demanda y el consumo de la cocaína”, dijo el mandatario.
Morales también aseguró que su país está mucho mejor sin la intervención de bancos internacionales o instituciones de Estados Unidos, y como no podía faltar, defendió a su amigo Chávez a quién dijo admirar y emular.
Chávez no llegó a la ONU, pero poca fue la diferencia, porque Morales ocupó su lugar.