La Cruz Roja y la Media Luna Roja internacionales informaron estar haciendo grandes esfuerzos para proporcionar ayuda a un número creciente de nuevos pobres en los países de Europa.
De acuerdo con las más recientes informes, más de 26 millones de personas no tienen empleo en los 27 estados que integran la Unión Europea (UE), que atraviesa por otra recesión.
La cifra de parados en todo el viejo continente es mucho mayor puesto que las estadísticas de la UE no incluyen a otras naciones europeas y de la zona del Asia central, también muy castigadas por el desempleo.
Después de hacer un estudio en 52 países en los que brindan asistencia ambas organizaciones han alertado que hay millones de personas padeciendo de falta de alimentos, asistencia médica, recortes en la seguridad social, y que muchos encaran el desalojo o ya perdieron sus viviendas.
La Cruz Roja francesa reportó 14 por ciento de aumento de personas que solicitan ayuda desde el año pasado, en tanto que en Dinamarca durante la Navidad esa proporción se elevó 100 por ciento en comparación con el 2009.
En Lituania, la situación no es en modo alguno más favorable, y la organización se vio obligada a incrementar la distribución de comida a 100 mil personas el año pasado, de 30 mil en 2006.
La directora de la Cruz Roja para la zona de Europa, Anitta Underlin, puso de relieve que el creciente número de personas que piden asistencia a la organización muestra cuán profunda es la crisis.
“Por primera vez en todos los tiempos –dijo--el año pasado la Cruz Roja española decidió recaudar dinero para los necesitados en España (…) normalmente lo hacen para enviarlo a África y Asia o a personas vulnerables en cualquier sitio, pero la crisis es tan grande que decidieron hacerlo llegar a su propio país”.
Georg Habsburg, expresidente de la Cruz Roja húngara, declaró que los países de Europa central se están tambaleando con la recesión, y que en Hungría el 31 por ciento de la población está afectada por la pobreza y el empeoramiento de las condiciones de vida.
“Cuando uno de repente se ve ante una carta de gente que le escribe y le dice: por favor, podría darme leña para la hoguera porque si caliento en invierno mi apartamento no sé cómo voy a comprar comida”, entonces se da cuenta, señaló, de que "esuna gran mayoría la que está sufriendo mucho”.
Según la Cruz Roja, es desafortunado que el apoyo de gobiernos y donantes a la organización esté disminuyendo al mismo tiempo que la gente necesitada es cada vez mayor en Europa.
De acuerdo con las más recientes informes, más de 26 millones de personas no tienen empleo en los 27 estados que integran la Unión Europea (UE), que atraviesa por otra recesión.
La cifra de parados en todo el viejo continente es mucho mayor puesto que las estadísticas de la UE no incluyen a otras naciones europeas y de la zona del Asia central, también muy castigadas por el desempleo.
Después de hacer un estudio en 52 países en los que brindan asistencia ambas organizaciones han alertado que hay millones de personas padeciendo de falta de alimentos, asistencia médica, recortes en la seguridad social, y que muchos encaran el desalojo o ya perdieron sus viviendas.
La Cruz Roja francesa reportó 14 por ciento de aumento de personas que solicitan ayuda desde el año pasado, en tanto que en Dinamarca durante la Navidad esa proporción se elevó 100 por ciento en comparación con el 2009.
En Lituania, la situación no es en modo alguno más favorable, y la organización se vio obligada a incrementar la distribución de comida a 100 mil personas el año pasado, de 30 mil en 2006.
La directora de la Cruz Roja para la zona de Europa, Anitta Underlin, puso de relieve que el creciente número de personas que piden asistencia a la organización muestra cuán profunda es la crisis.
“Por primera vez en todos los tiempos –dijo--el año pasado la Cruz Roja española decidió recaudar dinero para los necesitados en España (…) normalmente lo hacen para enviarlo a África y Asia o a personas vulnerables en cualquier sitio, pero la crisis es tan grande que decidieron hacerlo llegar a su propio país”.
Georg Habsburg, expresidente de la Cruz Roja húngara, declaró que los países de Europa central se están tambaleando con la recesión, y que en Hungría el 31 por ciento de la población está afectada por la pobreza y el empeoramiento de las condiciones de vida.
“Cuando uno de repente se ve ante una carta de gente que le escribe y le dice: por favor, podría darme leña para la hoguera porque si caliento en invierno mi apartamento no sé cómo voy a comprar comida”, entonces se da cuenta, señaló, de que "esuna gran mayoría la que está sufriendo mucho”.
Según la Cruz Roja, es desafortunado que el apoyo de gobiernos y donantes a la organización esté disminuyendo al mismo tiempo que la gente necesitada es cada vez mayor en Europa.