Estados Unidos aprobó la construcción de la primera fábrica estadounidense en Cuba en más de 50 años, al autorizar un negocio de ensamblaje de pequeños tractores para la agricultura.
La empresa de Alabama, dirigida por sus dos socios, Horace Clemmos y Saul Berenthal, podrá fabricar legalmente hasta unos mil tractores al año y otro equipo pesado.
Las autoridades cubanas ya han respaldado el proyecto de entre $5 y $10 millones de dólares de inversión, el cual estará localizado en la zona económica cercana a La Habana.
Los socios esperan tener en marcha la producción de tractores en Cuba para el primer trimestre de 2017.
Es el primer negocio estadounidense en la nación comunista desde 1959, cuando el dictador Fidel Castro tomó el poder y nacionalizó miles de millones de dólares en propiedades privadas y corporativas estadounidenses en la isla.
El permiso para establecerse no era imaginable antes de que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro declararan el 17 de diciembre de 2014 la restauración de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Este martes, funcionarios cubanos y estadounidenses firmaron un acuerdo que abrirá los vuelos entre los dos países por primera vez desde 1959.