Los estudiantes chilenos rechazaron la última propuesta planteada por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, para poner fin a las protestas por la educación que se han desarrollado durante los últimos cuatro meses.
Un día antes, el mandatario había advertido que “nuestro gobierno va a seguir dialogando con los que quieran dialogar de buena voluntad”, en referencia a la mesa de diálogo que había abierto el sábado pasado como respuesta a una de las solicitudes de estudiantes y maestros. “Desgraciadamente, hemos visto en estos días que algunos se restan de esa mesa de diálogo. Yo quiero decirles con toda franqueza, que ese no es el camino, que el diálogo tiene que ser con buena voluntad”, agregó.
"Recalcamos nuestra disponibilidad para resolver el conflicto educacional a través de un diálogo franco y abierto con el gobierno y la ciudadanía. Sin embargo, consideramos que hay condiciones mínimas y de sentido común para que este espacio se dé a la altura de las circunstancias históricas", señaló en una declaración la Confederación de Estudiantes de Chile, que reúne a 25 federaciones de estudiantes.
"Invitamos al gobierno para que genere estas simples condiciones para garantizar el diálogo fructífero y responsable que todas las familias chilenas están esperando", agregó la declaración, citada por la agencia France Press.
Se trata de la cuarta propuesta del jefe de Estado para salvar el año escolar en el que “ya se han inscrito 150 mil de 250 mil niños y niñas”.
Según han dicho los estudiantes, un piso razonable para bajar la movilización es que el gobierno acceda a conceder la gratuidad al 60% de los estudiantes más vulnerables de las universidades.