Buenas y malas noticias en el mundo de Hollywood.
Por un lado, el cantante de R&B Chris Brown dijo que terminó sus clases de asesoría por violencia doméstica y que se siente orgulloso de su logro.
"Tengo suficiente respeto propio y decencia para estar orgulloso de completar estas clases (...) chicos huyan de estos errores (...) hombres aprendan de ellos!!! gracias", escribió Brown en su cuenta de Twitter.
Brown causó conmoción en el mundo del espectáculo en 2009 cuando golpeó a su novia, la cantante Rihanna, durante una pelea.
Una foto de la artista con la cara totalmente machucada circuló por el mundo pocos días antes de la ceremonia de los premios Grammy.
Y Brown, con 21 años en ese entonces, fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y un año de terapia por violencia doméstica, que acaba de culminar.
Pero el año no terminará de forma tan esperanzadora para otra artista que acapara los titulares de Hollywood: Lindsay Lohan sigue protagonizando escándalos.
La última noticia es que está siendo investigada por supuestamente agredir a una trabajadora de la clínica de rehabilitación donde se encuentra ingresada. Las versiones son contradictorias.
Según la trabajadora, el 12 de diciembre Lindsay salió de la clínica y regresó más tarde de su tiempo límite oliendo a alcohol, por lo que la empleada del lugar le exigió una prueba de alcoholemia. Lindsay se resistió con violencia.
La actriz, en tanto, asegura que la trabajadora inició la agresión y que ella tuvo que defenderse a los gritos.
Sea quien sea la que tiene razón, el hecho es que la empleada del establecimiento fue despedida por violar su contrato de confidencialidad y dar una entrevista a TMZ sobre el suceso.
