El presidente Barack Obama exhortó a los líderes del Congreso estadounidense a poner fin a su más reciente estancamiento político.
Los legisladores debaten sobre la extensión de un proyecto de ley para prolongación por dos meses una exención de impuestos a los trabajadores, la cual afecta cerca de 160 millones de estadounidenses.
Los republicanos, que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, enfrentan fuertes críticas tras bloquear el compromiso alcanzado en el Senado, de mayoría demócrata.
El presidente Obama llamó por teléfono al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, el miércoles, y lo exhortó a que revierta la posición de los republicanos.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el asunto fue solucionado en el Senado y que el impase amenaza la recuperación económica de la nación.
“La incertidumbre que tenemos que eliminar es la incertidumbre que los estadounidenses tienen ahora sobre si sus impuestos van a aumentar o no el 1 de enero. Hay un acuerdo bipartidista disponible para asegurarse que eso no suceda. Acéptenlo. Acéptenlo”, dijo el portavoz.
Obama le dijo a Boehner que la extensión a corto plazo es la única opción para impedir un aumento de impuestos, según Carney.
Mientras que el líder de la cámara baja manifestó que una extensión por un año se puede aprobar antes del plazo establecido, y que los senadores deben retornar de vacaciones para que el Congreso pueda lograrlo.
La administración Obama y la campaña de reelección del presidente han estado trabajando para capitalizar la situación, solicitando comentarios de partidarios en Facebook y Twitter.