La principal promesa de campaña en 2016 del presidente Donald Trump aún esta a 250 millas de volverse una realidad. El ofrecimiento fue levantar un muro de hormigón de aproximadamente 450 millas antes de finalizar 2020, de acuerdo con lo revelado por la administración se han construido cerca de 200 millas.
Para inspeccionar el avance de la obra, Trump visitó la semana pasada el área de Yuma, en Arizona, en la frontera de Estados Unidos con México. Durante la visita el mandatario confirmó la construcción de las 200 millas de valla de acero desde que asumió como presidente y dijo que el muro esta equipado con lo último en tecnología y es “inescalable”, a menos que alguien “consiga una escalera extraordinariamente alta”, ya que posee aproximadamente 30 pies de altura (9.1 metros).
Pero, según un comunicado de prensa del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) publicado el 19 de junio, desde que Trump ocupó el cargo se han añadido únicamente “tres millas de un nuevo sistema de muro fronterizo en lugares donde no existían barreras anteriormente”. El resto (197 millas) ha sido remplazo de gran parte de las vallas viejas o en mal estado.
El dato fue también confirmado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP), institución que actualiza constantemente los avances de la obra en su sitio web.
¿Cuántas millas de valla había antes?
Según datos del CBP antes de que Trump llegara a la Casa Blanca, había alrededor de 310 millas de "muro" entre cercas para evitar que los peatones pasarán caminando, y las 299.5 millas de valla para imposibilitar el cruce de vehículos por la frontera.
¿A qué costo?
A la fecha, el gobierno ha otorgado contratos de varios millones de dólares para la construcción del muro, alumbrado, tecnología e infraestructura.
El encargado de otorgar la licitación ha sido el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y de acuerdo con The Project On Government Oversight, organismo supervisor independiente y no partidista, los contratos de construcción que se han otorgado han sido por un monto total superior a los 6.100 millones de dólares desde abril de 2019.
En el sur de Texas, donde la mayoría de la tierra fronteriza es propiedad privada, el Departamento de Justicia ha demandado a decenas de terratenientes para medir o confiscar sus propiedades para la construcción del muro, incluido un orfanato operado por monjas en Laredo.
Las cuadrillas de trabajo han construido varias secciones pequeñas, pero no están cerca de completar el muro a través de Laredo o Río Grande Valley, el punto más al sur de Texas. Casi todo el territorio estadounidense junto al río Bravo, el cual separa a Texas de México, todavía no tiene un muro.
¿Han disminuido los cruces fronterizos?
Según los últimos datos disponibles de CBP, en mayo fueron detenidas 21.475 personas en la frontera sur. De los arrestados, 19.707 fueron expulsados de Estados Unidos debido a un cierre fronterizo de emergencia que entró en vigor por la pandemia de coronavirus en marzo.
El número total de personas que llegó a la frontera aumentó en comparación con el mes anterior. Los arrestos fronterizos aumentaron de aproximadamente 16.000, en abril, a más de 21.000, en mayo. Sin embargo, ese dato es aún inferior a mayo de 2019 cuando cerca de 133.000 migrantes, la mayoría familias y niños, fueron arrestados.
Para algunas instituciones que ofrecen ayuda a los migrantes del lado de México como el Instituto Nacional de Migración (INM) la disminución en los cruces migratorios obedece a las medidas vigentes por el COVID-19 y a las deportaciones.
En cuanto a menores detenidos, en mayo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) dijo que la cifra total de menores ha tenido un descenso significativo desde el inicio de la administración Trump debido a que el DHS está deportando a la totalidad de quienes intentan cruzar la frontera.
Otro factor mencionado por ICE es que ahora tienen que esperar en México mientras se resuelven sus casos de inmigración, bajo el amparo del Programa de Protección del Migrante, que hasta el 18 de marzo había devuelto a más de 62.000 personas en su gran mayoría menores.
Más patrullajes
La más reciente acción para frenar la migración fue dada a conocer por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, quien autorizó el despliegue de más de 4.000 militares en la frontera con México.
Esper afirmó a través de un comunicado de prensa que el despliegue era en respuesta a una solicitud de asistencia de DHS e iniciará en octubre, además especificó que la operación está contemplada en el presupuesto del año fiscal 2021, que entra en vigor ese mismo mes.
La labor de estas tropas será apoyar la labor de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, ejercerán funciones de detección, monitoreo, logística y transporte” pero no arrestos.
Actualmente el Departamento de Defensa tiene a 2.600 soldados regulares y 2.450 reservistas destacados en la frontera.