El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este martes "cosas buenas" a los 'soñadores', que es como se conoce a los jóvenes migrantes que llegaron al país siendo niños y que están protegidos por un programa del Gobierno al que la Casa Blanca intenta poner fin desde hace tiempo.
"Anímense, cosas buenas van a pasar", dijo el mandatario al ser preguntado por el asunto durante su visita al sector de Yuma, en Arizona, donde visitó un segmento del muro fronterizo con México.
La semana pasada, la Corte Suprema falló en contra de cancelar el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), después de que cinco de los cuatro magistrados que lo componen argumentaran que la administración Trump no había justificado correctamente sus acciones y calificaron la medida de "arbitraria" y "caprichosa".
Apenas un día más tarde, la Casa Blanca anunció que volvería a presentar la documentación necesaria para acabar con el programa, algo en lo que insistió este martes el propio Trump.
A pesar de todo ello, el mandatario no dudó en culpar a la oposición demócrata de la difícil situación en la que se encuentran los cerca de 650.000 jóvenes migrantes, que gracias al programa han podido estudiar y trabajar en Estados Unidos a pesar de encontrarse en situación irregular.
"Los demócratas han estado jugando con DACA durante años y no han hecho nada. Yo sí lo haré, lo haré. Se vienen cosas buenas para los beneficiarios de DACA muy pronto", insistió el presidente.
Con la elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, el próximo 3 de noviembre, la única solución a corto plazo pasaría por alcanzar un acuerdo en el Congreso, algo que los republicanos no lograron en el pasado al insistir en vincular la situación legal de los 'soñadores' con la aprobación de una partida de 5.700 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo.
Este lunes, un grupo de senadores demócratas escribió al líder de la mayoría en la Cámara Alta, el republicano Mitch McConnell, instándole a que someta a votación un proyecto de ley que acabaría con los "crueles intentos" de la Casa Blanca de deportar a estos jóvenes.
“Sería una tragedia deportar a los beneficiarios de DACA que están salvando vidas en medio de esta pandemia. Debemos asegurarnos de que estos jóvenes inmigrantes talentosos no se vean obligados a dejar de trabajar cuando la necesidad de su servicio público nunca ha sido mayor. Y debemos darles la oportunidad que merecen de convertirse en ciudadanos estadounidenses.” escribió el senador Bob Menéndez en la misiva.
Ataques a la oposición
Horas después de realizar estas declaraciones, el mandatario volvió a arremeter contra la oposición durante un evento de jóvenes estadounidenses, al que acudió poco después de visitar la frontera con México.
"Veo a miles de patriotas estadounidenses que se pondrán en pie por Estados Unidos y se negarán a arrodillarse... ante la izquierda radical", exhortó el mandatario, que en las últimas semanas se ha enfrentado a multitudinarias protestas a raíz de la muerte de George Floyd, un afroestadounidense que falleció después de que un agente de policía le hincara la rodilla sobre el cuello durante casi nueve minutos.
El presidente criticó a estos manifestantes, a los que acusó de fomentar la "intolerancia de la izquierda", por estar "derribando estatuas, profanando monumentos y purgando a los disidentes", en referencia a los recientes ataques contra esculturas de militares confederados que lucharon por mantener la esclavitud durante la Guerra de Secesión.
“No es el comportamiento de un movimiento pacífico, es el comportamiento de totalitaristas y tiranos, gente que no ama nuestro país", sostuvo el presidente.