La Administración del presidente Joe Biden pidió este miércoles paciencia a todos aquellos que estén considerando emprender la "peligrosa travesía" necesaria para entrar irregularmente al país y les animó a esperar ya que pronto habrá "otra opción".
La coordinadora de asuntos de la frontera sur de la Casa Blanca, Roberta Jacobson, tomó el podio de la sala James Brady y desde la residencia presidencial, reconoció que se ha producido un incremento en la llegada de migrantes irregulares desde que la Administración Biden comenzó a revocar las políticas implementadas por el ahora expresidente Donald Trump.
"No podemos simplemente deshacer de un día para otro cuatro años de acciones de la anterior Administración. Estas acciones no solo desatendieron nuestro sistema migratoria, lo empeoró a propósito", acusó Jacobson.
La funcionaria concedió que la decisión del nuevo Gobierno de ofrecerle un trato "más humano" a los migrantes ha podido tener un efecto llamada que podría traducirse en una crisis migratoria en la frontera con México. "Creo que había una significativa esperanza por un trato más humano (...), así que no sé si llamaría a eso una coincidencia".
No podemos simplemente deshacer de un día para otro cuatro años de acciones de la anterior Administración"
Roberta Jacobson, coordinadora de asuntos de la frontera sur de la Casa Blanca
"Creo que es muy importante entender que, en opinión de esta Administración, no puedes ni debes decir que la única manera de difundir el mensaje 'no vengan de manera irregular' es actuar de la manera más cruel que puedas y separando a las familias", sostuvo Jacobson en referencia a la controvertida política de 'tolerancia cero' adoptada por la Administración Trump.
La asesora defendió que el nuevo Gobierno quiere transmitir un mensaje "más humano" abriendo nuevas vías legales para permanecer el país. "El mensaje es: habrá otras opciones".
En este sentido, la portavoz de la Casa Blanca, también presente en la rueda de prensa, Jen Psaki, defendió la "decisión" adoptada por el nuevo Gobierno a pesar de que haya podido tener un impacto en la llegada de nuevos migrantes.
"Yo diría que, en la última Administración, tuvimos un problema de moralidad, y los niños fueron arrancados de los brazos de sus padres, los niños fueron enviados de regreso a un viaje incierto y ese no es el enfoque de esta Administración", señaló Psaki. "Ciertamente entendemos que eso significa que habrá más niños que estén cruzando la frontera.
El papel de la región
Jacobson, sin embargo, insistió en que es necesario tener más tiempo puesto a que no se trata sólo de restaurar el sistema inmigratorio estadounidense, sino también de hacer frente a la raíz de la migración, que, según sostuvo, en última instancia depende de las condiciones en sus países de origen.
Para ello, señaló la funcionaria, el presidente Biden se ha comprometido a solicitar al Congreso unos 4.000 millones de dólares para la región a lo largo de los los próximos cuatro años, una partida que serviría para encarar problemas sociales, como la violencia o la corrupción.
En cualquier caso, Estados Unidos no puede ser quien acometa estos cambios, sostuvo, sino que deben ser los propios países de la región los que deberán acometer una serie de reformas si es que quieren tener acceso a los fondos estadounidenses. "El dinero no es un grifo abierto, sino que irá por etapas", zanjó.
Este es un proceso que, según Jacobson, llevará un tiempo; otra razón para tener paciencia y no embarcarse en una travesía especialmente peligrosa en tiempos de pandemia.
"Es muy importante señalar el caso de que la frontera está cerrada y de que el viaje es muy peligroso y no deben llegar a los Estados Unidos de una manera irregular ahora", recalcó Robertson en castellano.