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La retirada de tropas estadounidenses de Irak aún sin definirse


En esta foto de archivo del 27 de marzo de 2020, los soldados estadounidenses montan guardia durante la ceremonia de entrega del aeródromo de Qayyarah en el sur de Mosul, Irak .
En esta foto de archivo del 27 de marzo de 2020, los soldados estadounidenses montan guardia durante la ceremonia de entrega del aeródromo de Qayyarah en el sur de Mosul, Irak .

Aunque Washington elogia las nuevas capacidades del ejército iraquí, aún no pone fecha a su salida del país.

El desempeño mejorado de las fuerzas militares locales está permitiendo que Estados Unidos e Irak miren hacia el día en que las fuerzas estadounidenses ya no serán necesarias para ayudar a Bagdad a evitar la amenaza del grupo terrorista Estado Islámico y sus remanentes.

En un comunicado emitido el miércoles luego de conversaciones virtuales entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Fuad Hussein, los dos países acordaron embarcarse en conversaciones técnicas destinadas a establecer un cronograma para la salida de las tropas de combate estadounidenses.

"La misión de las fuerzas estadounidenses y de la Coalición ahora ha pasado a una centrada en tareas de entrenamiento y asesoramiento, lo que permite el redespliegue de las fuerzas de combate restantes de Irak", decía el comunicado, señalando la "capacidad creciente" de las fuerzas de seguridad iraquíes.

En un tuit el martes por la noche, el primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi describió las conversaciones con Washington como una “puerta para restaurar la situación normal en Irak” y dijo que el pueblo iraquí merece vivir sin temor a conflictos.

Actualmente, Estados Unidos tiene alrededor de 2.500 soldados en Irak y poco menos de otros 1.000 soldados en la vecina Siria. Se les ha encomendado la tarea de apoyar a las fuerzas iraquíes y a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) respaldadas por la coalición para mantener la presión sobre el Estado Islámico, ya que ha tratado de resucitar su fortuna poco más de dos años después de que el último remanente de su autoproclamado califato cayera en manos de Fuerzas respaldadas por Estados Unidos en Siria.

Las fuerzas estadounidenses también llevan a cabo misiones de vigilancia aérea y ataques aéreos en apoyo de las fuerzas iraquíes y las SDF, aunque el ejército iraquí ha llevado a cabo un número creciente de ataques aéreos en los últimos meses.

Los funcionarios estadounidenses, hablando después de las conversaciones virtuales, enfatizaron que por ahora, el Estado Islámico sigue siendo una amenaza y que no hay ningún plan para comenzar a retirar las tropas estadounidenses de Irak a corto plazo.

"Todos hemos estado trabajando hacia el eventual redespliegue cuando ambos estemos de acuerdo, y los iraquíes creen que es necesario que esta misión termine, y que no hay necesidad del apoyo estadounidense en el terreno", dijo el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, a los periodistas durante una sesión informativa el miércoles.

"No entramos allí con la idea de ser una presencia permanente", dijo. "La idea era derrotar a ISIS. Y ese sigue siendo el objetivo".

Una amenaza "disminuida"

Los funcionarios estadounidenses, últimamente, han descrito la amenaza del EI como "disminuida", y las estimaciones de inteligencia indican que las filas del grupo terrorista se han reducido a tan solo 8.000 combatientes en Irak y Siria, una fracción de los 34.000 a 100.000 combatientes que deambulaban por la región durante el breve apogeo del califato.

Los oficiales militares estadounidenses también se apresuraron a elogiar a las fuerzas iraquíes, especialmente al Servicio de Contraterrorismo de Élite (CTS, por sus siglas en inglés), por erosionar las capacidades de la organización terrorista.

En los primeros tres meses de 2021, el CTS de Irak llevó a cabo más de 100 operaciones contra IS, matando a 34 combatientes y deteniendo a otros 99.

A las fuerzas armadas iraquíes y la fuerza aérea iraquí, también se le atribuyen un papel importante en una campaña aérea masiva el mes pasado que destruyó 120 escondites utilizados por ISIS en las montañas Makhmour en Irak.

“Son una fuerza mucho mejor ahora que antes ”, dijo Kirby, del Pentágono, evaluando el progreso que ha logrado el ejército iraquí desde que las fuerzas de la coalición y los EE.UU. fueron enviadas a Irak para hacer retroceder al Estado Islámico.

“Han mejorado su capacidad y han respondido a la capacitación y la asistencia que han estado recibiendo”, agregó.

A pesar de esa mejora, los funcionarios estadounidenses y de la coalición se apresuraron a argumentar que reducir las células y los restos del EI será una misión peligrosa.

"La amenaza permanece", dijeron los ministros de Relaciones Exteriores de la Coalición Global para Derrotar al EI, en un comunicado luego de una reunión virtual la semana pasada.

De particular preocupación ha sido la capacidad del grupo para esconderse y ganar fuerza en áreas donde las fuerzas iraquíes, SDF y estadounidenses y de la coalición no pueden operar, incluidas partes de Siria bajo el control nominal del gobierno sirio o sus aliados rusos e iraníes.

También existe la preocupación de que los agentes del Estado Islámico, que trabajan con redes delictivas, sigan encontrando formas de fluir hacia áreas con la menor presión de seguridad y contraterrorismo, a menudo explotando la porosa frontera entre Irak y Siria para trasladar personas, dinero en efectivo y armas.

* Nike Ching contribuyó a este informe.

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