La pandemia del COVID-19 marcará el 2020 como uno de los años más complicados e impactantes en lo que va del siglo. Millones de personas contagiadas, miles fallecidas y con esto, economías fracturadas, contraídas y negocios en bancarrota.
Años, quizá décadas, de crecimiento o estabilidad de empresas, comercios y otras compañías se han desvanecido en pocos meses dejando a sus propietarios en un limbo que, hasta ahora, no saben cuándo terminará.
Eso es lo que le ha pasado al ecuatoriano Lenin Fraga y su negocio familiar de renta de limusinas en Miami, Florida, “American Transportation and Limo Service”, que tras una década trabajando y consolidando su marca, ahora ha tenido que frenar de golpe sus operaciones.
“Empezamos mi esposa y yo con un carro, fuimos creciendo de a poco, cada año comprando dos y tres carros más, incrementando choferes y staff en la oficina”, dijo Fraga a la Voz de América.
Su idea emprendedora surgió en 2010, y desde entonces la compañía se llegó a convertir, según cuenta, en un referente en Miami para alquilar desde una limusina hasta un autobús.
“No hay una compañía en Miami con más reviews positivos que nosotros. Tenemos 321 y la que más se nos acerca tienen 50”, cuenta Fraga con orgullo y agrega que el año pasado facturaron entre 250.000 y 300.000 dólares mensuales. Pero hoy, a raíz de la pandemia, registran aproximadamente 3.000 dólares al mes.
La cancelación de cientos de actividades en el área de Miami, y en el estado de Florida, en general, le han dejado con muchos proyectos detenidos.
“Los cruceros están cerrados, los hoteles trabajando al 5%. Viajes corporativos, a organizar los meetings en Miami, la gente que sale y viene del crucero, fiestas, matrimonios, todo cancelado”, dice con un tono de frustración, ya que sabe que el repunte de casos en el estado, significa que los proyectos o contratos que aún están en pie, pueden también cancelarse.
Fraga explica que su empresa calificó para recibir los 5.000 dólares del Programa de Protección de Nóminas que estableció el gobierno de Estados Unidos, ayuda que agradece, pero está consciente que eso no es suficiente y que se vienen más retos.
“Tenemos reservas todavía y estábamos financieramente estables, pero igual, o sea tampoco es ilimitado”, reconoció a la VOA.
Diversificación
Ante la incertidumbre, Lenin Fraga dijo a la VOA que está buscando otros medios para generar ingresos. Hace unos meses, compró una máquina para lavar grandes autobuses, que utilizaba en su flota, hoy piensa ofrecer este servicio.
“Darle servicio a las compañías que tienen autobuses, o tráileres, podemos lavarlos y también sus contenedores”, explica. Dijo que trata de no dejarse vencer, de esta experiencia rescata una experiencia invalorable y que le ha servido para replantearse lo que importa en realidad.
“Me mejoró muchísimo la salud, años con estrés, la presión alta, la azúcar alta. Estoy durmiendo mis ocho horas, descansando, comiendo sano, a veces le terminas dedicando demasiado (a los negocios) y te olvidas de tu salud”, dijo Fraga.
(Adaptación: Herbert Zepeda)