La Casa Blanca volvió a insistir este lunes en que el uso de mascarillas es "una opción personal" a pesar de que las autoridades de la localidad de Jacksonville, en Florida, donde está previsto que se celebre la convención republicana, entre el 25 y el 27 de agosto, han informado de que el uso de tapabocas será obligatorio a partir de esta misma noche.
"Es una opción personal de cada individuo el usar mascarilla o no", declaró el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, durante una rueda de prensa.
Escasas horas antes el ayuntamiento de Jacksonville, liderado por el republicano Lenny Curry, había informado de que, debido al significativo repunte de casos que experimenta el estado, será obligatorio el uso de barbijo en lugares públicos en los que no sea posible mantener un distanciamiento físico.
"A partir de las 17:00 horas de hoy, la ciudad de Jacksonville adoptará el requisito obligatorio de la mascarilla para lugares públicos y bajo techo, así como para otras situaciones en las que los individuos no puedan distanciarse físicamente", señalaron las autoridades vía Twitter.
El mensaje concluye con una petición a la población para que actúen de manera "responsable" para "ayudar" a frenar la propagación del nuevo coronavirus.
McEnany afirmó que Trump "no tiene problema" con que la gente emplee tapabocas y dijo que todo el mundo debe respetar las normas que rijan en su "jurisdicción".
En las últimas semanas, coincidiendo con el fin de las restricciones en numerosas regiones del país, Estados Unidos ha experimentado un repunte de casos de COVID-19. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, desde el comienzo de la pandemia se han registrado 2.564.163 casos y 125.928 muertes en todo el país.
La Casa Blanca ha insistido en la importancia de volver a la normalidad para evitar una debacle financiera y ha subrayado en numerosas ocasiones en que las recomendaciones de las autoridades sanitarias para frenar los contagios son solo "indicaciones".
De hecho, hasta el momento el presidente Donald Trump ha evitado ser visto en público usando mascarilla. Este pasado fin de semana el vicepresidente Mike Pence, que hasta la fecha había respaldado al mandatario, reconoció que usar tapabocas "es un buena idea".
Se da la circunstancia, además, de que Trump presionó para cambiar el lugar de celebración de la convención republicana, que inicialmente debía tener lugar en Charlotte, Carolina del Norte, después de que las autoridades locales no se comprometieran a permitir que el evento no se viera afectado por restricciones relativas al aforo y al uso de mascarillas.
Actos de campaña
Durante la rueda de prensa del lunes, McEnany también tuvo que hacer frente a diversas preguntas relativas al posible respaldo del mandatario a grupos supremacistas blancos después de que Trump retuitera un vídeo en el que se coreaba una de las consignas de este movimiento: "poder blanco".
La vocera se refirió a este mensaje, que fue posteriormente borrado, y aseguró que si bien el mandatario había visto el vídeo, "no escuchó esa frase en particular".
"El presidente Trump se opone a reducir los fondos de nuestros valientes agentes de policía, someterse a las normas de la turba y cancelar la cultura, lo que busca borrar nuestro pasado", dijo McEnany en relación con los recientes derribos de monumentos de militares confederados que, entre otras cosas, defendieron la esclavitud durante la Guerra de Secesión.
El pasado viernes, el mandatario firmó un decreto con el objetivo de proteger monumentos y estatuas en todo el país de actos vandálicos cometidos por “anarquistas y extremistas de izquierda”.
Al ser cuestionada sobre si Trump está sopesando prohibir la exhibición de parafernalia confederada durante sus mítines, al igual que han hecho algunas competiciones deportivas, entre ellas la NASCAR, McEnany se limitó a señalar que esa era una pregunta para el equipo de campaña del presidente.