Miles de personas salieron a las calles de ciudades europeas el domingo para mostrar su apoyo al movimiento “Las Vidas Negras Importan”, con manifestantes en el Puerto inglés de Bristol desahogando su ira contra la historia colonial del país derribando una estatua de un traficante de esclavos del Siglo XVII.
Los manifestantes usaron cuerdas para halar la estatua de Edward Colston y derribarla, provocando los gritos de celebración de una multitud.
Las imágenes en las redes sociales muestran a los manifestantes arrodillándose sobre la nuca de la estatua, imitando la muerte de George Floyd el 25 de mayo, la cual desató protestas a nivel mundial contra el racismo y la violencia policial.
Floyd, un afroestadounidense, murió mientras un policía de Minneapolis le apretaba una de sus rodillas sobre la nuca, incluso después que éste se quejara de que no podía respirar mientras yacía esposado y en el suelo. La estatua terminó siendo empujada hasta el fondo de la bahía de la ciudad.
No fue la única estatua atacada el domingo. En Bruselas, los manifestantes treparon a la estatua del Rey Leopoldo II, coreando gritos de “indemnización”, según un vídeo publicado en las redes sociales. La Palabra “verguenza” también fue pintada en el monumento, en referencia a los 10 millones de congoleños que se dice murieron durante el duro reinado de Leopoldo en lo que ahora es la República Democrática del Congo. El Congo Belga fue una colonia del Reino de Bélgica en África desde el 15 de noviembre de 1908, hasta el 30 de junio de 1960, cuando se independizó.
Los participantes en las protestas también desfiguraron una estatua del ex primer ministro inglés, Winston Churchill, en el centro de Londres, tachando su nombre y escribiendo debajo “era un racista”. Cerca de la cintura le pegaron un rótulo con la leyenda “Las Vidas Negras Importan”.
Las protestas en Londres empezaron en los alrededores de la embajada estadounidense, donde miles se congregaron, la mayoría usando mascarillas contra el coronavirus, para protestar por la brutal muerte de Floyd y para hacer resaltar las inequidades raciales en ese país.
“Todos saben que esto representa a más que solo el caso de George Floyd, más que solo Estados Unidos, sino que se trata del racismo alrededor del mundo”, dijo Darcy Bourne, un estudiante londinense.
Las protestas fueron predominantemente pacíficas pero por segundo día hubo algunos altercados cerca de las oficinas del primer ministro, Boris Johnson. Los manifestantes lanzaron objetos contra la policía, la cual movilizó refuerzos y logró restaurar el orden.
Los manifestantes también lanzaron objetos contra la policía frente al Parlamento, donde agentes sin equipos antidisturbios formaron una línea de contención. Fueron reforzados por policías antidisturbios que llegaron corriendo al lugar.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo que la violencia “simplemente no es aceptable” y urgió a los manifestantes a hacerlo sin violar la Ley y manteniendo el distanciamiento social permaneciendo por lo menos a dos metros de distancia de otra persona. Pero la mayoría no atendió el llamado, especialmente frente a la embajada estadounidense.
La policía informó que 14 agentes resultaron lesionados el sábado durante los choques con los manifestantes en el centro de Londres que ocurrieron después de una multitudinaria protesta que se llevó a cabo en una relativa calma.
Centenares de personas también formaron una apretujada multitud en una plaza en el centro de Manchester, arrodillándose en silencio como un gesto de respeto hacia George Floyd.
En Hong Kong, unas 20 personas realizaron un acto de solidaridad con el movimiento “Las Vidas Negras Importan", en las afueras del consulado de Estados Unidos en la semiautónoma ciudad.
“Es un asunto global,” dijo Quinland Anderson, un ciudadano inglés de 28 años que reside en Hong Kong. “Debemos recordar que a pesar de lo que vemos ocurriendo en Estados Unidos y otras partes del mundo, las “vidas negras, efectivamente importan”.
Cientos de manifestantes también salieron el domingo a las calles de Río de Janeiro para protestar contra el racismo y el asesinato por parte de policías de personas de la raza negra. Los manifestantes no estaban simplemente uniéndose a las protestas contra la muerte de Floyd en Estados Unidos, sino también denunciando la muerte de personas de la raza negra en las favelas de Río de Janeiro.
El caso más reciente fue el de João Pedro Pinto, de 14 años de edad, quien estaba dentro de su casa el 18 de mayo en Sao Goncalo, en el área metropolitana de Río, cuando policías que perseguían a supuestos narcotraficantes hicieron disparos al interior de la vivienda. Los manifestantes portaban rótulos que decían “Las madres negras ya no aguantan seguir llorando”. En Sao Paulo, otra demostración terminó en un enfrentamiento con la policía.
Varias docenas de manifestantes también participaron en una protesta en la plaza central de Tel Aviv. Muchos usaban mascarillas quirúrgicas color azul, pero no mantenían el distanciamiento social.
Una manifestación en la Plaza del Pueblo en Roma fue muy bulliciosa, pero pacífica, con una mayoría de los participantes usando mascarillas. Entre los presentes estaba el alemán Ghanaian Abdul Nassir, de 26 años, quien estudia una maestría en Administración de Negocios en una de las universidades públicas de la capital italiana.
“Es muy desafortunado, usted sabe, en este Siglo XXI que las personas de color estén siendo tratadas como leprosos”, dijo Nassir. Dijo que él ocasionalmente ha sentido las actitudes racistas, más que todo cuando usa el metro.
“Tal vez encuentras un lugar donde pararte, y la gente empieza a alejarse y uno se queda pensado: ¿Qué?”, dijo Nassir. “Somos gente fuerte pero a veces todos tenemos un límite”.
En cierto momento, los manifestantes, la mayoría de ellos jóvenes y algunos con niños o hermanos, se arrodillaron y levantaron un puño en solidaridad con los que enfrentan el racismo y la brutalidad policial.
En la capital financiera de Italia, Milán, unos cuantos miles de manifestantes se reunieron en las afueras de la estación ferroviaria el domingo por la tarde. Muchos son hijos de inmigrantes africanos.
En España, varios miles de manifestantes se reunieron en las calles de Barcelona y frente a la embajada estadounidense en Madrid.
Muchos en Madrid llevaban carteles hechos en casa que leían “Las Vidas Negras Importan”, “Derechos Humanos para Todos” y “El Silencio es Pro Racista”.
“No solo hacemos esto por nuestro hermano George Floyd”, dijo Thimbo Samb, un portavoz del grupo que organizó los eventos en España a través de las redes sociales. “Aquí en Europa, en España, donde vivimos, trabajamos, dormimos y pagamos impuestos, También sufrimos del racismo”.