La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, insistió el lunes en que la frontera sur permanece cerrada para migrantes y solicitantes de asilo, salvo en el caso de los menores de edad no acompañados, lo cual, según dijo, "no es una crisis”.
“Que niños se estén presentando en nuestra frontera huyendo de la violencia, de la persecución, de una situación terrible no es una crisis”, dijo Psaki en la rueda de prensa, ante preguntas de reporteros sobre la negativa de la Casa Blanca a calificar la situación la frontera, donde ha aumentado el número de menores no acompañados y familias que entran al país de manera irregular.
Que niños se estén presentando en nuestra frontera huyendo de la violencia, de la persecución, de una situación terrible no es una crisis"
Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca
En febrero, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detuvo a más de 100.000 personas en la frontera, un incremento del 28% en comparación con enero. De ellas, 19.246 eran unidades familiares y casi 9.500 menores no acompañados, según datos del CBP.
Los menores no acompañados son están exentos de caer bajo el Título 42, una regla de la era Trump que todavía sigue en pie y permite al gobierno estadounidense expulsar a las personas que lleguen a la frontera bajo el pretexto de evitar la propagación del COVID-19.
También este lunes, en una entrevista con la cadena Fox News emitida unas horas antes, el expresidente Donald Trump criticó la política migratoria de su sucesor, asegurando que "no está haciendo cumplir nada" -en referencia al Título 42- y que "las personas simplemente están entrando en EE. UU".
Un influjo cada vez mayor de jóvenes ha dejado al gobierno estadounidense luchando por adaptar sus infraestructuras y a recurrir a centros de detención -donde no pueden permanecer más de 72 horas por ley- para procesarlos y reunirlos con sus familiares o tutores legales dentro de EE. UU.
“Las instalaciones de la patrulla fronteriza no están hechas para los menores (…) la alternativa es enviarlos de vuelta a un viaje peligroso. Para nosotros, no es una opción ”, subrayó Psaki.
Legisladores han denunciados las condiciones en las que los menores están siendo alojados, en instalaciones provisionales y abarrotadas, y han pedido al Gobierno Biden que tome acciones para mejorar las condiciones. Según reportó el portal Axios, en una de las instalaciones provisionales de Donna Texas que tiene capacidad para alojar a 260 personas había el domingo 400 menores.
La portavoz de la Casa Blanca insistió que la frontera continúa cerrada y que las familias y adultos solteros que llegan están siendo expulsados inmediatamente.