Funcionarios en Canadá y Estados Unidos han acordado mantener la vasta frontera internacional entre los dos países cerrada por al menos otro mes. Dos recientes encuestas indican que los canadienses abrumadoramente quieren que la frontera permanezca cerrada debido al alto número de infecciones de coronavirus en Estados Unidos.
Al hacer el anuncio, los funcionarios tanto en Washington como en Ottawa, acordaron mantener los 8.893 kilómetros de frontera cerrada para todo menos el comercio y el tráfico esencial. Esto significa que solo pueden cruzar mercadería y personas como enfermeras y doctores que viven en un país y trabajan en el otro. Los viajes para turistas o actividades como compras están prohibidos.
A partir del 20 de marzo, el cierre fue respaldado por dos distintas encuestas de opinión realizadas este mes y que encontraron que más del 80% de los canadienses quieren que la frontera siga cerrada para los viajes no esenciales.
David Webb es propietario del Ocean Rose Bed and Breakfast, un pequeño hostal en White Rock, British Columbia. El suburbio de Vancouver está al lado de la frontera internacional. Webb puede literalmente ver desde su casa el cruce de frontera del Arco de la Paz y el pueblo fronterizo estadounidense de Blaine, Washington.
Un 45% de su negocio es de Estados Unidos, pero está de acuerdo con el cierre de la frontera.
“Estoy de acuerdo con esto. Y una de las cosas sobre la que debemos pensar es la gente que tienen sistemas inmunológicos comprometidos. Tanto mi esposa como yo tenemos sistemas inmunológicos débiles como muchas otras personas. Y sólo toma una persona con el virus para ocasionar una enfermedad a muchos. Y creo eso es lo que las personas están viendo aquí”.
Una de las encuestas, realizada por Nanos Research para el diario The Globe and Mail, encontró que solo el 3% de los encuestados creen que la frontera debería ser abierta inmediatamente.
Nik Nanos, jefe científico de datos en el Centro de Investigación Nanos, encontró los resultados impresionantes, considerando cuánto depende Canadá de su acceso a Estados Unidos.
“Como que sugiere que las personas que quieren la frontera abierta inmediatamente son menos que una franja de la población, básicamente menos de uno de cada 20 personas. Usualmente no vemos este tipo de consenso en las encuestas donde, más de 8 de cada 10 personas respaldan acciones tan drásticas, lo cual es cerrar la frontera para visitantes no esenciales. Así es que es muy inusual, pero habla sobre los tiempos y la amenaza que los canadienses sienten”, explicó.
Las diferencias en las tasas de infección del coronavirus son notables en la parte oeste de la frontera.
El estado de Washington reportó su más alto nivel de infecciones con 1.267 nuevos casos y seis muertes el 16 de julio. El mismo día, la provincia canadiense de British Columbia tuvo 21 nuevos casos y ninguna muerte. Casi el 6% de las personas a las que se les hizo la prueba en el estado de Washington dieron positivo, comparados con medio punto porcentual en British Columbia.
Además de ser la más larga frontera sin defensas en el mundo, la frontera entre Canadá y Estados Unidos también registra una fuerte cantidad de negocios. El representante de Comercio de Estados Unidos estima que 718.500 millones de dólares en toda clase de comercio cruzó la frontera en 2018. Eso significan unos 2.000 millones de dólares diarios.