El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que es posible que el país tenga una vacuna contra el coronavirus antes de las elecciones del tres de noviembre, contradiciendo a los principales expertos de salud del gobierno que apuntan a finales del 2020, principios del 2021.
En una entrevista en el programa de radio de Geraldo Rivera, Trump dijo que es “posible” que haya una vacuna contra el virus antes del tres de noviembre. “En algunos casos sí, es posible que [esté lista] antes [de las elecciones]”, dijo el presidente.
Por su parte, el principal epidemiólogo estadounidense y miembro del equipo de trabajo de la Casa Blanca para enfrentar la pandemia, el doctor Anthony Fauci, dijo en una entrevista el miércoles con la Voz de América que “es razonable” pensar que para “finales de este año” haya una vacuna segura y efectiva.
“Asumiendo que la tengamos para finales de este año o inicios del 2021, deberíamos tener cientos de millones de dosis al avanzar el 2021”, dijo Fauci.
El gobierno federal de EE.UU. ha dado más casi cuatro mil millones de dólares a compañías farmacéuticas que están desarrollando vacunas contra el coronavirus como parte de la Operación Velocidad Avispa, que busca acelerar la producción de un vacuna.
La última empresa en recibir los fondos fue Novavax, a quien se le concedieron 1,6 mil millones de dólares para producir 100 millones de dosis de su nueva vacuna para principios del próximo año si la vacuna se muestra efectiva en las pruebas clínicas.
Científicos y expertos tanto. han expresado su preocupación sobre una presión política por parte de la Casa Blanca a las agencias regulatorias, como la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) para aprobar una vacuna antes de noviembre, según han informado medios nacionales.
Y existe un precedente; en marzo, la FDA aprobó una autorización de emergencia del uso de la hidroxicloroquina y la cloroquina, unos medicamentos alabados por líderes como Trump y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, como tratamiento ante la COVID-19.
Dos semanas después, la agencia revocó la autorización después, alegando que nuevos estudios probaron que los medicamentos podrían no ser efectivos para tratar la COVID-19 y presentaban posibles riesgos para la salud.
Preguntado por la politización de una vacuna en el programa de Rivera, Trump respondió que él solo quiere salvar vidas, pero aseguró que está presionando para que esté lista rápido.
“Estoy acelerando y presionando a todo el mundo; si fuera otro presidente distinto a mí, estaríamos hablando de vacunas para dentro de dos años”, dijo el presidente. “Presiono muy fuerte, [pero] no lo hago por los votos, lo hago porque es lo correcto”, aseguró.