El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ofreció el miércoles un discurso en el Departamento de Estado donde delineó la política exterior, ubicando en el centro de los temas lo que describe como la solución “diplomática” a la migración por la frontera sur, la problemática que representa China y el fin de las intervenciones militares.
Además de Blinken, el presidente Joe Biden también dará unas “directrices provisionales” sobre seguridad nacional y política exterior más tarde en el día, según adelantara el secretario de Estado en su intervención.
El principal diplomático sostuvo que EE. UU. no llevará a cabo intervenciones militares con el fin de “promover la democracia” o intentar “derrocar gobiernos autoritarios”. En cambio, aseguró el secretario, el país va a usar el “poder” de su ejemplo en las relaciones con otros países, “alentando” la lucha contra la corrupción, según extractos de su discurso compartidos con los medios.
Esto representa un cambio con respecto a la política del expresidente Donald Trump. A pesar de tener como prioridad acabar con las que llamó “guerras interminables” en el exterior —como Afganistán—el republicano mantuvo ambigüedad de la posibilidad de una intervención militar en Venezuela durante algunos años de su mandato. La frase “todas las cartas están sobre la mesa”, insinuando que la acción militar no estaba descartada, se inscribió en la narrativa hacia la nación suramericana durante más de un año.
Blinken también señaló en su discurso la intención del gobierno de “trabajar de cerca” con los gobiernos centroamericanos para atacar las causas principales de la migración hacia EE.UU. El secretario de Estado dijo que el Gobierno trabajará por encontrar un sistema migratorio "seguro y humano", sin perder de vista los "principios" de EE. UU.
Necesitamos una solución diplomática —y decente— al hecho de que, año tras año, personas de otros países arriesgan todo para tratar de venir”
Antony Blinken, secretario de Estado
"La crueldad, especialmente a los niños, es inaceptable y dar la espalda a uno de los grupos de personas más vulnerables del mundo no es quien deberíamos ser", sentenció el diplomático.
Biden ha dado marcha atrás a políticas restrictivas con los solicitantes de asilo impuestas bajo el Gobierno Trump, en especial un programa que obligaba a las personas a esperar en México a que sus casos fueran resueltos.
Democracia estadounidense "en erosión"
El secretario de Estado hizo énfasis en su discurso en la necesidad de que EE. UU. refuerce su democracia, la cual calificó de "frágil".
“La erosión de la democracia no solo está sucediendo en otros países: está pasando aquí en Estados Unidos”, dijo Blinken, aludiendo al racismo estructural, la desigualdad y los eventos violentos en el Capitolio como ejemplos de los problemas estadounidenses.
"Reforzar nuestra democracia es un imperativo en política exterior; de lo contrario, caemos en las manos de nuestros adversarios —como Rusia y China—que se aprovechan de cada oportunidad para instaurar dudas sobre la fortaleza de nuestra democracia", aseguró el diplomático.
Blinken hizo referencia en su discurso a un informe de la organización Freedom House, que alerta sobre el alza del autoritarismo alrededor del mundo y concluye que menos del 20% de la población mundial vive en un país libre, la cifra más baja desde 1995.
