Estados Unidos está imponiendo restricciones a las visas de ciertos empleados de compañías de tecnología chinas, incluyendo a Huawei, por proveer “apoyo material a regímenes involucrados en violaciones a los derechos humanos y abusos a nivel mundial”.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo el miércoles que las compañías de telecomunicaciones alrededor del mundo también deberían “considerarse advertidas” de que si hacen negocios con Huawei, “estarían haciendo negocios con violadores de los derechos humanos”.
El anuncio fue visto como la más reciente medida para castigar al Partido Comunista de China por sus supuestos abusos a los derechos humanos contra la minoría musulmana de China.
“Las compañías afectadas por la medida de hoy incluyen a Huawei, un brazo del aparato de vigilancia del Partido Comunista Chino que reprime a los disidentes políticos, los mantiene en campamentos de concentración y los somete a trabajos forzados enviándolos por toda China. Algunos empleados de Huawei proveen apoyo al régimen del Partido Comunista de China que comete abusos a los derechos humanos”, dijo Pompeo, en una declaración aparte.
El Departamento de Estado no ofreció nombres específicos de empleados de compañías tecnológicas chinas afectados por la nueva restricción de visas.
La medida estadounidense también se produjo un día después que el gobierno de Inglaterra le prohibió a Huawei participar en el desarrollo de la red de nueva generación 5G. Washington dice que Huawei podría ofrecerle al gobierno chino un acceso secreto a la red para espiar, un alegato que Huawei rechaza.
La relación entre las dos economías líderes del mundo es considerado estar en uno de sus puntos más bajos en décadas.
En Beijing, China amenazó el martes con imponer sanciones en la compañía aeroespacial estadounidense Lockheed Martin Corp., en respuesta a la autorización de Washington a un contrato para que Taiwán compre repuestos para modernizar los misiles defensivos que fueron construídos por ducha compañía.
China ha urgido a Estados Unidos para que deje de vender armamento a Taiwán para “evitar dañar más los lazos entre EE.UU.y China, así como la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán”. China mantiene que la democráticamente autogobernada Taiwán, es parte de su territorio. La considera “una provincia rebelde”.
"Para salvaguardar los intereses del país, China ha decidido tomar los pasos necesarios e imponer sanciones en el principal contratista en esta venta, Locheed Martin”, dijo Zhao Lijian, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
En respuesta a una pregunta de la Voz de América, Pompeo dijo el miércoles que las compañías estadounidenses no debían ser castigadas cuando el gobierno de Estados Unidos implemente la Ley de Relaciones con Taiwán.
“Lamento que el Partido Comunista de China decida hacer esa amenaza contra Lockheed Martin. No es la primera vez que han optado hacer eso a un contratista estadounidense que estaba trabajando en un programa entre Estados Unidos y Taiwán. Así que lamento eso, y espero que reconsideren y no procedan”, dijo Pompeo durante una conferencia de prensa en el Departamento de Estado.
Washington cambió el reconocimiento diplomático de Taipei a Beijing en 1979. Desde entonces, las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán han sido gobernadas por la Ley de Relaciones con Taiwán, que el Congreso aprobó en abril de 1979. Dicha ley oblige a Estados Unidos a proveer a Taiwán con equipos de defensa.
“Las ventas militares al extranjero son transacciones de gobierno a gobierno”, dijo Lockheed Martin, agregando que trabaja de cerca con el gobierno de Estados Unidos en cualquier venta de equipos militares a clientes internacionales. “Las discusiones sobre ventas a gobiernos extranjeros deben ser abordadas por el gobierno de Estados Unidos”.
