El secretario interino de Defensa de Estados Unidos, Chris Miller, anunció este martes una significativa reducción del despliegue de tropas en Afganistán e Irak, en donde actualmente apenas mantiene acuartelados a unos 4.500 y 3.000 soldados, respectivamente.
“Anuncio formalmente que vamos a implementar las órdenes del presidente Donald Trump para seguir con el reposicionamiento de las fuerzas en esos dos países (…). Para el 15 de enero de 2021 el tamaño de nuestras fuerzas en Afganistán será de 2.500 soldados. Nuestro contingente en Irak será también de 2.500 soldados para ese mismo día", hizo saber Miller durante una breve comparecencia ante los medios, en la que no aceptó preguntas.
El funcionario aseguró que la decisión se produce después de que el mandatario, que ya alcanzó un acuerdo con los talibanes el pasado mes de febrero, ordenó esta nueva retirada de tropas tras consultar con diversos miembros de su gabinete a lo largo de los últimos meses.
“Esto resulta consistente con nuestros planes establecidos y objetivos estratégicos, con el apoyo del pueblo estadounidense, y no equivale a un cambio en la política exterior estadounidense", aseveró Miller.
La medida ha sido recibida con críticas en Estados Unidos, incluso por parte de representantes republicanos en el Gobierno.
"Creo que una mayor reducción de tropas en territorios terroristas es un error. Estas nuevas reducciones socavan nuestras negociaciones allí. Los talibanes no han hecho nada que justifique esta reducción, no han cumplido ninguna condición", señaló en un comunicado el congresista Marc Thornberry, el republicano de mayor rango del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
Con estas palabras, Thornberry recordaba que el acuerdo alcanzado en febrero contemplaba que la reducción de la presencia militar estadounidense en Afganistán dependería de que se redujera el número de ataques por parte de los insurgentes. Lejos de ser así, el país asiático está en una de las peores olas de violencia que se recuerdan.
Esta misma semana, a consecuencia de un artefacto explosivo, perdió la vida Elyas Dayee, reportero de Radio Europa Libre/Radio Libertad, en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán. Dayee, de 33 años de edad, trabajaba para el servicio afgano de uno de los servicios de la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM, por sus siglas en inglés). La Voz de América es otro de los medios de este conglomerado.
Los tiempos manejados por el Pentágono han suscitado preocupación en Washington, ya que, en caso de cumplirse el cronograma establecido, la retirada se consumaría apenas cinco días antes de que Joe Biden, quien se proyecta como futuro presidente de Estados Unidos, jure el cargo.
Por este motivo, el congresista demócrata Adam Smith, que preside el Comité de Servicios Armados de la Cámara Baja, pidió al Pentágono proceder "de manera responsable y con cuidado", si bien consideró que esta retirada es "la decisión correcta".
"Nuestro principal objetivo fue -y continúa siendo- el prevenir que terroristas internacional lancen ataques contra EE.UU. desde Afganistán. Para conseguir contener la amenaza terrorista al tiempo que reducimos nuestra presencia militar, es crítico que coordinemos estrechamente nuestra retirada con nuestros aliados", advirtió Smith.
En este sentido, el nuevo jefe del Pentágono afirmó que antes de anunciar la medida habló con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el presidente afgano, Ashraf Ghani, para informarles.
“Entramos juntos, nos adaptamos juntos y, cuando llegue el momento, nos iremos juntos”, se comprometió Miller.