El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, insistió el miércoles en que las escuelas deben reabrir pronto para recibir a los millones de niños y adolescentes que han dejado de asistir a sus centros escolares desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
Las declaraciones del vicepresidente Pence se dieron en una conferencia de prensa ofrecida en el Departamento de Educación de EE.UU., en la que estuvo acompañado de varios miembros del equipo designado por la Casa Blanca para gestionar la pandemia.
Horas antes el presidente Donald Trump había advertido, vía Twitter, que recortaría fondos a quienes se opusieran a reabrir las escuelas en otoño, sin especificar si se refería a los estados o a los propios centros educativos.
Pence argumentó que la postura del mandatario demuestra su "determinación" por que los estudiantes no se atrasen académicamente y argumentó que si en varios estados ya se han reabierto restaurantes y otros comercios importantes para la economía, aún más importante es que los centros escolares abran para recibir a los estudiantes.
"Es importante que los ciudadanos recuerden que las escuelas son un lugar donde los niños reciben muchos beneficios, no solamente educación académica, que es importante, sino también otros beneficios como cuidados psicológicos, comidas, atención sanitaria y otros elementos; por eso es importante que se reabran las escuelas", apuntó.
Algunos de los presentes en la rueda de prensa afirmaron que los miembros del equipo de trabajo, junto con representantes del Departamento de Educación, han mantenido una serie de reuniones con maestros, padres y otros líderes en todo el país para evaluar las condiciones y parámetros que se deben dar para tomar la decisión de reabrir las escuelas.
"Creemos que podemos reabrir las escuelas de forma segura, contamos con los protocolos y medidas, y tenemos las recomendaciones que pueden mantener seguros a nuestros niños", afirmó Pence.
En las últimas semanas, los casos de nuevos contagios de coronavirus se han elevado en varios estados del país, principalmente en Texas, Florida, Arizona y California, los cuales relajaron varias de las restricciones impuestas al principio de la pandemia, por lo que el temor a una reapertura precipitada de las escuelas está latente.
Pence aseguró que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) siguen trabajando para suministrar directrices específicas para este proceso de reapertura, pero subrayó que no serán obligatorias y que cada condado o autoridad local debe evaluar su situación.
"Hemos publicado documentos que ayudan a las comunidades a tener las herramientas para que puedan reabrir las escuelas bajo las mejores condiciones, pero ninguna de las recomendaciones de los CDC pretenden sustituir los planes locales, son una guía para que ellos decidan si aplican", acotó Pence.
El vicepresidente finalizó diciendo que tiene plena confianza en los gobernadores y en el trabajo que están realizando junto con el gobierno federal para que la reapertura de las escuelas se lleve pronto a cabo.