Mientras la pandemia del coronavirus sigue siendo una realidad y la discusión por el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad está sobre la mesa, Kentucky y Nueva York se dan cita para recibir a la población en centros de votación limitados.
Marcas en el piso para establecer la distancia física recomendada, líquido desinfectante para la manos y mascarillas ofrecidas antes de entrar en los centros de votación, son algunas de las medidas de precaución tomadas para una jornada electoral muy diferente de las anteriores.
En zonas de Kentucky se registran largas filas porque no todos los 890.000 solicitantes de boleta para ejercer su voto por correo, la recibieron. Mientras tanto, en Nueva York, hay sectores de participación baja, según dicen los locales.
"Siempre hay muchos candidatos compitiendo por aquí, casi todos los ciclos pero, por lo general, se ve a muchas personas ... los partidos tratando de hacer que su gente vote", dijo Jerome Polansky, residente de Nueva York, a la Voz de América.
José Rivera era uno de esos muchos votantes que aún estaba sopesando por quién votar.
"Me estaba comiendo algo y bebiendo algo aquí antes de pensar por quién voy a votar", dijo este votante a la VOA, quien pese a no tener claro su candidato, asegura no haber dudado en participar en los comicios internos, pues se trata de una tradición.
"Desde que tengo uso de razón, a mi me enseñaron a votar personalmente, es para mi más seguro yo hacer lo mio personalmente y no mandarlo por correo; por correo hay veces en que se puede extraviar cualquier documento, pero personalmente no se va a extraviar", relató a la VOA.
Por ello, algunos rechazan la opción del voto por correo, para la que en la ciudad Nueva York se realizaron apenas unas 29.000 solicitudes, que, debido a la congestión, en varios casos, no fueron emitidas.
"Sí solicité una boleta de votación en ausencia, pero hubo una especie de confusión... He estado fuera del estado durante un par de meses y estaba realmente feliz de volver para votar", contó Jackie a la VOA.
Con colaboración de Herbert Zepeda.