La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, se rehusó el martes a llamar a Joe Biden presidente electo, un día después de que el Colegio Electoral certificó formalmente la victoria del candidato demócrata.
“El presidente sigue involucrado en los litigios en curso relacionados con las elecciones. El voto de ayer fue un paso en el proceso constitucional”, dijo la portavoz en una conferencia prensa.
El presidente Donald Trump se ha rehusado a conceder la victoria a Biden y ha emprendido una batalla legal alegando, sin pruebas creíbles, que hubo fraude electoral. El republicano y su equipo de campaña han perdido más de 50 demandas en estados cruciales donde han impugnado la votación.
El sábado —en uno de los mayores reveses a la lucha legal de Trump— la Corte Suprema, rechazó una demanda presentada por el fiscal de Texas y apoyada por republicanos para invalidar los resultados electorales de cuatro estados clave.
El presidente de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, el líder republicano con más peso del Congreso, reconoció el martes la victoria de Biden.
Trump no habló con McConnell antes de que el legislador rompiera oficialmente con la narrativa de la campaña Trump, según dijo la portavoz de la Casa Blanca.
Biden, por su parte, dijo a reporteros en Delaware que había conversado por teléfono en la mañana del martes con McConnell, quien lo llamó felicitarlo por los resultados de las elecciones, más de un mes después de que los estadounidenses depositaran sus votos.
McEnany tampoco respondió si Trump va a invitar a Biden a la Casa Blanca, una tradición entre los gobiernos saliente y entrante durante el periodo de transición.
“[Trump] ha completado todos los requisitos legales para asegurar o una transición fluida o un continuación del poder”, dijo la secretaria de prensa.
Trump se pondrá la vacuna cuando “sus médicos lo determinen”
Con las primeras dosis de vacunas contra el COVID-19 siendo distribuidas en todo el país, la secretaria de prensa no respondió definitivamente si Trump se la pondrá o no.
“Está absolutamente abierto [a la posibilidad] de ponerse la vacuna (…) la recibirá en cuanto sus equipo médico determine que sea mejor”, dijo la secretaria de prensa. McEnany añadió, sin embargo, que un grupo de funcionarios de alto rango de la Casa Blanca será inoculado para “inculcar confianza en la población”.
El presidente electo, Joe Biden, dijo que el doctor Anthony Fauci, su principal consejero médico y quien lideró el grupo de respuesta al COVID de la Casa Blanca, le recomendó ponerse la vacuna pronto.
Biden, de 78 años, dijo que lo hará “siguiendo el procedimiento establecido” y de manera “pública”.
La nueva vacuna será distribuida en la primera fase a trabajadores de la salud y residentes de hogares de cuidado médico a largo plazo, según las recomendaciones de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas inglés). La personas mayores de 65 años estarían en la segunda fase, junto con las personas con condiciones médicas subyacentes.