La Cámara de Representantes aprobó el miércoles una ayuda exterior de 11.000 millones de dólares dentro del paquete de ayuda para el coronavirus de 1,9 billones de dólares del presidente Joe Biden, lo que podría ser el principio de la respuesta internacional de Estados Unidos a la pandemia, dijeron exfuncionarios de asistencia a los legisladores.
“La brecha continúa, y para que EE.UU. lidere el mundo para llenarla tendremos probablemente que hacer más para reunir socios a través del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones donde podemos usar nuestra voz”, dijo Rajiv Shah, exadministrador de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) durante una audiencia ante un panel de la cámara.
Los expertos hicieron esfuerzos para que la ayuda exterior en el paquete ascendiera al menos a 20.000 millones de dólares.
“Fue un asunto complicado que se asignaran esos 11.000 millones, pero es una admisión de algunas cosas”, dijo J. Stephen Morrison, vicepresidente sénior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales y director del Centro Global de Política de Salud.
“Es una admisión de que solucionar el COVID dentro de Estados Unidos y salir de la pandemia (reabrir la sociedad, reabrir la economía) sólo tendrá éxito si se hace universalmente en todo el mundo, que no podemos pensar como si fuéramos islotes dispersos”, dijo Morrison.
Algunos receptores
Morrison explicó que los 11.000 millones de dólares incluyen apoyo para el Fondo Global para Combatir el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, que ha asumido la lucha contra el coronavirus en muchos países de bajos ingresos.
También hay fondos para el programa de preparación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Estados Unidos ha aportado 2.000 millones de dólares, de 4.000 millones planeados, a la alianza global COVAX que suministra vacunas contra COVID-19 a 92 poblaciones en riesgo y países de bajos ingresos, según un comunicado de USAID.
El programa COVAX funciona separado de los esfuerzos de Rusia y China para ganar la carrera diplomática de la vacuna distribuyendo sus propias vacunas.
La representante republicana Nicole Malliotakis dijo que es crucial contrarrestar la influencia de China en la esfera de asistencia por el coronavirus, asegurando que la ayuda en el paquete de EE.UU. y otros programas de desarrollo “esté identificada como un regalo del pueblo estadounidense, Estados Unidos, la nación más generosa del mundo”.
El llamado Plan de Rescate Estadounidense es el quinto paquete de alivio por el coronavirus aprobado por el Congreso en el último año para hacer frente al impacto económico y de salud del virus que causa el COVID-19.
No está claro sui los legisladores aprobarán otros paquetes debido a la gran cantidad de fondos invertidos hasta la fecha.
Sin embargo, Shah señaló que está claro que Estados Unidos y otras naciones ricas necesitarán trabajar unidas para abordar la crisis en el mundo en vías de desarrollo.
“Habrá necesidad de una asistencia mucho mayor en una recuperación coordinada de la economía global. Es cierto que los países en desarrollo y las economías emergentes han sido golpeadas muy duro por la pandemia”.
El presidente el subcomité, Joaquín Castro, un demócrata, advirtió que las tasas globales de pobreza han aumentado por primera vez en décadas durante la pandemia.
El grueso del paquete de rescate va dirigido a un masivo programa antipobreza dentro de Estados Unidos. Los expertos consideran que el impacto de esta ayuda en la economía estadounidense promoverá un crecimiento de la economía global de hasta un 1%.
Se espera que el presidente Joe Biden firme el proyecto para convertirlo en ley esta semana.
