El ejecutivo estadounidense impuso nuevas sanciones a Cuba con el objetivo de presionar al gobierno de la isla, liderado por Miguel Díaz-Canel. Una de las medidas, según dio a conocer el propio presidente Donald Trump, pasa por impedir que los visitantes estadounidenses se hospeden en propiedades del gobierno cubano.
“Hoy, como parte de nuestra continua lucha contra la opresión comunista, anuncio que el departamento del Tesoro prohibirá a los viajeros estadounidenses alojarse en propiedades del gobierno cubano”, manifestó el mandatario durante una intervención desde la Casa Blanca.
En un salón de la Casa Blanca, repleto de cubanoestadounidenses, el presidente Donald Trump recalcó su postura de máxima presión sobre los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, y aseguró que “muchas cosas están pasando ahora” las cuales, dijo, no puede develar: "Pero pasarán. Ocurrirán más pronto que tarde", insistió el mandatario sin dar más detalles.
Casi de forma simultánea, aunque a través de un comunicado, el secretario del departamento del Tesoro, Steve Mnuchin, acusó al "régimen cubano" de haber estado "apropiándose" de los réditos obtenidos del turismo estadounidense para "su propio beneficio".
"Esta administración tiene la determinación de impedir que el opresivo régimen cubano tenga acceso a beneficios empleados para financiar sus malignas actividades, tanto en casa como en el extranjero", señaló Mnuchin.
Sin alcohol ni tabaco
De la misma manera, el ejecutivo de Trump restringirá las importaciones de alcohol y tabaco producido y comercializado dentro de la isla, una medida aún más restrictiva que lo que se estaba haciendo hasta ahora.
“También estamos restringiendo aún más la importación de alcohol y tabaco cubano”, dijo al respecto.
El presidente escogió este día para el anuncio aprovechando un evento en homenaje a los veteranos de Bahía de Cochinos, en un acto en el que también participaron algunos miembros republicanos del Congreso como Mario Díaz Balart, Alex Mooney o Anthony González.
“Los dólares son para el pueblo cubano, no para el régimen”
Trump indicó que la decisión de imponer nuevas sanciones se ha tomado para asegurar que el dinero de los visitantes estadounidenses no va a ir a parar al gobierno cubano, con el presidente Miguel Díaz-Canel al frente.
“Estas acciones permitirán que los dólares estadounidenses no financien al régimen cubano y vayan directamente al pueblo de Cuba”, dijo el mandatario durante su intervención desde la Casa Blanca.
Desde que Trump asumió el poder en 2017, su política se ha desmarcado completamente de Barack Obama, su antecesor, y ha endurecido las políticas respecto a Cuba como una fórmula de presión para conseguir “la democracia” en el país.
En 2019, el jefe del ejecutivo impuso restricciones mucho más severas sobre los viajes a Cuba. El objetivo, de nuevo, era presionar aún más al gobierno comunista por su apoyo al presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, al que también ha impuesto nuevas sanciones.
En ese momento, el departamento del Tesoro también anunció que no se iban a permitir los denominados “viajes educativos” o “culturales”, una forma en la que muchos estadounidenses evitaban la prohibición de hacer turismo en Cuba.
Durante su mandato, Trump también se ha opuesto a los viajes, por cualquier medio de transporte, y señaló que no iba a autorizar el traslado de embarcaciones de pasajeros o recreativas, así como tampoco los aviones privados o corporativos con destino a la isla caribeña.
Los demócratas critican la “retórica falsa” de Trump
En el mismo acto, el mandatario acusó a la oposición demócrata de intentar imponer un sistema socialista similar al de otros países de la región.
“Ahora el partido demócrata está dando rienda suelta al socialismo en su propio hermoso país. Hoy proclamamos que Estados Unidos nunca será un país socialista o comunista, y agregaré esa palabra”, dijo Trump, refiriéndose al 'comunismo'.
Por su parte, el estratega y asesor político de la campaña demócrata de Joe Biden, Christian Ulvert, criticó la postura de Donald Trump al utilizar la “retórica falsa” cuando el propio mandatario ha asegurado en más de una ocasión que la izquierda más radical de América Latina, con Cuba, Venezuela y Nicaragüa, respaldan la opción del exvicepresidente.
“Nos han vinculado con el término de socialismo, eso es ofensivo para familias como la mía que salió huyendo de Venezuela”, remarcó en declaraciones a la Voz de América, insistiendo en que “no existen esos valores ni en el partido (demócrata) ni en el país”.