El gobierno de Minnesota dio este martes un paso que se enfila hacia las demandas de quienes protestan desde hace una semana por la muerte del afroamericano George Floyd. El departamento de Derechos Humanos del estado ordenó iniciar una investigación sobre el departamento de Policía de Minneapolis (MPD), la ciudad donde ocurrió el hecho el pasado 25 de mayo.
En una declaración pública el gobernador Tim Walz anunció que la pesquisa abarcará “políticas, procedimientos y prácticas en los últimos 10 años”, con el fin de dilucidar si el MPD ha participado en “prácticas discriminatorias sistémicas hacia las personas de color” y prometió que tras la investigación dichas prácticas serán eliminadas.
La comisionada del departamento de Derechos Humanos, Rebecca Lucero, dirigirá la investigación.
“Mi administración utilizará todas las herramientas a nuestra disposición para deconstruir generaciones de racismo sistémico en Minnesota”, anunció Walz en un tuit e informó que se trata de uno entre muchos pasos a seguir “por restaurar la confianza con las comunidades que no han sido vistas ni escuchadas durante mucho tiempo”.
George Floyd murió en un hospital de Minneapolis la noche del 25 de mayo, tras una detención en la que un policía le puso la rodilla en el cuello. La autopsia oficial determinó el fallecimiento a causa de complicaciones de salud de Floyd y otra investigación, independiente encargada por la familia, achacó la muerte del afroamericano a la asfixia provocada en el arresto.
Inmediatamente del fatídico anuncio se sucedieron las protestas antirracistas en varias ciudades del país, y en muchas de ellas grupos de personas procedieron a saquear grandes almacenes de ventas, negocios privados y hubo violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Según el comunicado del gobernador Walz “Minnesota tiene una de las leyes de derechos civiles más fuertes del país”, por tanto, indicó: “Es ilegal que un departamento de policía discrimine a alguien debido a su raza”.
“Todos estamos de acuerdo en que el odio y la discriminación no deberían ser parte de la estructura de este gran estado", dijo la vicegobernadora Peggy Flanagan.
En tanto, la encargada de la investigación, Rebecca Lucero, concluyó: “George Floyd debería estar vivo. Mereció vivir una vida llena de dignidad y alegría".
“El departamento de Derechos Humanos buscará el acuerdo del liderazgo de la ciudad y el MPD para implementar inmediatamente medidas provisionales antes de las medidas a largo plazo para abordar las prácticas discriminatorias sistémicas”, concluye el comunicado.