Estados Unidos continúa siendo el epicentro del contagio de la COVID-19 con 1,6 millones de casos. Rusia ocupa el segundo lugar con casi 336,000 infecciones, seguida de cerca por Brasil con casi 331,000 casos.
Del total nacional, el estado de Nueva York continúa siendo el más afectado, con 356.458 casos confirmados y 28.732 muertes, cifras parecidas a las de estados como Francia o Italia. Solo en la ciudad de Nueva York han muerto 21.003 personas a causa de la enfermedad.
En nivel de afectación le siguen Nueva Jersey, con 151.558 contagios y 10.843 fallecidos, el estado de Illinois, con 102.688 contagios y 4.607 muertes y Massachusetts, con 90.084 casos y 6.148 muertes.
50 estados de la unión ya han empezado a levantar restricciones, pero en algunos lugares las tasas de contagio siguen siendo altas, como por ejemplo en las áreas metropolitanas de Washington DC, Baltimore, Los Ángeles, Chicago y Minneapolis.
La Dra. Deborah Birx, miembro del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, dijo el viernes en una conferencia de de prensa que los condados de Montgomery y Prince George, así como Washington y el norte de Virginia, tienen la tasa de retorno de prueba de coronavirus positiva más alta del país.
"Tenemos inquietudes sobre dónde las ciudades han permanecido cerradas y las áreas metropolitanas que han permanecido cerradas pero que aún tienen una gran cantidad de casos persistentes", dijo Birx, a los periodistas.
Según informó el New York Times, la Dr. Birx destacó el área de Washington, que incluye el distrito, así como partes de Maryland y Virginia, y dijo que lideró al país en el porcentaje de resultados de pruebas positivas, una medida diferente del total de casos de coronavirus.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud de la Universidad de Washington, calcula que para comienzos de agosto la crisis habrá dejado más de 143.000 muertes en Estados Unidos.
El Times también indicó queque al menos 161 niños en Nueva York han sido afectados por "un síndrome misterioso relacionado con el coronavirus".
Nueva York, el epicentro del brote de COVID-19 en los Estados Unidos, también parece ser el epicentro de la enfermedad desconcertante entre los niños estadounidenses. Al menos tres niños de Nueva York han muerto por lo que ahora se conoce como síndrome inflamatorio multisistémico.
El periódico informa que un laboratorio público está realizando "pruebas intensivas" de muestras de tejido de uno de los niños muertos. Los médicos y científicos del estado de Nueva York también están realizando investigaciones.
A pesar de las sombrías estadísticas de COVID en EE. UU., el presidente Trump ha dejado en claro que quiere que los gobernadores estatales hagan más para aliviar las restricciones relacionadas con el virus.
Llamó el viernes a los gobernadores para permitir que abran lugares de culto este fin de semana. Trump dijo a los periodistas en la Casa Blanca que si los gobernadores no permiten que se reanuden los servicios religiosos en persona, los "anulará". No especificó cómo haría eso.
"En Estados Unidos, necesitamos más oración, no menos", dijo Trump.