El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este miércoles la imposición de sanciones por parte de su gobierno a los miembros de la junta militar que se hizo con el poder en Myanmar el pasado 1 de febrero.
"Hoy he aprobado por decreto la imposición de nuevas sanciones inmediatamente a los líderes militares que dirigieron el golpe de Estado, que abarcan sus intereses empresariales así como a los miembros de su familia", anunció Biden durante una breve comparecencia desde la Casa Blanca.
El mandatario estadounidenses llamó a la junta militar "a liberar inmediatamente a líderes políticos y activistas" y le conminó a "entregar el poder que se arrebataron y demostrar respeto por el deseo del pueblo birmano", en referencia al arresto de la hasta ahora líder de facto del país Aung San Suu Kyi y a otros líderes de Birmania.
Desde hace días decenas de miles de personas vienen protestando por todo el país con consignas como "salvemos Myanmar" o "queremos democracia", así como con fotografías de Aung San Suu Kyi, quién dirigió el país hasta el pasado 31 de enero. Estas manifestaciones han dado lugar a la detención de cientos de activistas.
![Protesta frente a la embajada de Birmania en Bagkok después de que el ejército birmano tomara el poder. [Foto de archivo]](https://gdb.voanews.com/9149d7bb-9848-469a-8232-29666549f50a_w100_r1.jpg)
Según explicó más tarde el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, la administración aún está identificando a quiénes señalar con sus sanciones y hará un anuncio al respecto a lo largo de esta semana.
Otras medidas que la Administración Biden va a implementar con carácter inmediato es un fuerte control a las exportaciones destinadas a Myanmar, y a congelar activos que mantienen algunos de los líderes birmanos en Estados Unidos, "al tiempo que se mantiene el apoyo a los cuidados médicos y a grupos de la sociedad civil", detalló Biden.
El mismo día del golpe, Biden ya comentó que la posibilidad de imponer sanciones estaba sobre la mesa y se comprometió a tomar las "medidas apropiadas" contra la junta.
"Durante casi una década, el pueblo de Birmania ha estado trabajando constantemente para establecer elecciones, una gobernanza civil y la transferencia pacífica del poder", señaló entonces el mandatario mediante un comunicado.
