Tal y como habían advertido los especialistas, el coronavirus se niega a desaparecer y muchos sectores de Estados Unidos están reportando un aumento sostenido de casos tras la llegada del otoño y el inicio de la temporada de influenza.
El país ya superó los ocho millones de contagios (8.076.402) y las 220.000 muertes (220.889), según las cifras más recientes de la Universidad Johns Hopkins, y los pronósticos no son muy alentadores.
Un modelo del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington pronostica 389.087 muertes para el 1 de febrero, casi el doble de la cifra de siete meses de pandemia.
De hecho, los nuevos casos aumentaron en un millón en menos de un mes y el miércoles se reportaron 60.000 nuevas infecciones, el incremento diario más alto desde agosto.
Los casos están aumentando en casi todo Estados Unidos, pero ahora la región más afectada es el Medio Oeste, especialmente los estados de Dakota del Sur, Idaho y Wisconsin. Según la agencia Reuters, 25 estados han registrado récords de nuevos casos en octubre.
En esa zona, las hospitalizaciones alcanzaron el miércoles cifras récord por 10 días consecutivos y nacionalmente se reportaron casi 37.000 hospitalizaciones, el número mayor desde el 28 de agosto.
Los especialistas de salud temían el repunte con la llegada de las temperaturas más fías, que obligan a las personas a hacer sus actividades bajo techo, donde hay más posibilidades de contagio, pero también la gente está cansada de tantos meses de precauciones y confinamientos y han bajado la guardia.
En la Ciudad de Nueva York, las autoridades ordenaron cierres de escuelas y negocios en algunos vecindarios donde aumentaron los casos de coronavirus.
Otros estados están luchando también con las consecuencias del levantamiento de las restricciones ordenadas a principios de la pandemia y con el inicio del nuevo curso escolar, con los estudiantes recibiendo clases de forma presencial y virtual alternadamente.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas, expresó el jueves que la tendencia es muy preocupante.
Fauci incluso recomendó que los estadounidenses deberían reconsiderar su tradicional celebración del Día de Acción de Gracias el último jueves de noviembre debido a la pandemia.
El día anterior, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, CDC, dijeron que las reuniones entre pocas personas se están convirtiendo en la fuente principal de contagios de COVID-19.