Los comicios presidenciales de Estados Unidos cumplieron su tercer día de disputa post-electoral después de que el exvicepresidente demócrata Joe Biden emergiera en las últimas horas como claro favorito y el mandatario republicano Donald Trump, aún con posibilidades matemáticas de alzarse con la victoria, arreciara sus acusaciones por supuesto fraude en varios estados.
“El voto por correo ha destruido nuestro sistema, es un sistema corrupto. Y convierte a la gente en corrupta aunque no lo sean por naturaleza, se corrompen. Es demasiado fácil", aseguró Trump en su primera comparecencia pública desde la madrugada del 3 de noviembre, ahora desde la sala de prensa de la Casa Blanca.
La dupla de Biden con la senadora Kamala Harris aparece con ventaja de 253 votos electorales por 214 frente a Trump, cuando aún no han sido informados los resultados en Arizona, Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte, Nevada y Alaska.
“Cada papeleta debe ser contada y eso es lo que vamos a ver. Y así debería ser", dijo Biden durante una breve intervención televisada desde Wilmington, Delaware, donde volvió a pedir a sus partidarios tener “calma”, como hizo la primera noche.
El presidente Trump ha insistido desde la primera noche en que ha habido fallos en el conteo de votos, pero su pedido de que sea detenido el escrutinio de las boletas que llegaron por correo, fue desestimado por sendos jueces en Georgia y Michigan. Por contra, una demanda por parte del equipo de campaña del republicano prosperó en favor de que los observadores se acercaran a ver a los trabajadores que laboran en el escrutinio.
Mientras, tanto los estadounidenses esperan expectantes el resultado de las más peleadas elecciones en muchos años. A pesar de que se han registrado diversas protestas en todo el país, apenas se han producido altercados de gravedad.