La muerte de la jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg deja al máximo tribunal del sistema judicial estadounidense con una vacante por tercera vez durante el mandato del presidente Donald Trump.
A unos 40 días de las elecciones, EE.UU. se enfrenta al proceso de nominación de un nuevo juez. El último en ser confirmado, Brett Kavanaugh, pasó por un escrutinio de más de tres meses, debido a que se presentaron alegaciones de abuso sexual en su contra.
¿Cómo funciona la Corte Suprema?
La Corte Suprema tiene la autoridad final, según la Constitución, para escuchar las apelaciones de la mayoría de casos que son juzgados en el sistema federal y algunos de los decididos en tribunales estatales.
Está formada por nueve jueces que ocupan sus cargos de forma vitalicia, según lo estableció el Acto Judicial de 1869. La elección de sus miembros recae en el poder ejecutivo y el legislativo. El presidente presenta a un nominado y el Congreso se encarga de confirmarlo. Cada nominado debe ser confirmado por el Senado, que lleva a cabo audiencias con la persona nominadas y otros testigos.
El tribunal recibe más de 7.000 peticiones al año, por lo que decidir cuáles escuchar "es posiblemente la etapa más importante en todo el proceso de la Corte Suprema", según la Sociedad Histórica de la Corte Suprema. Por lo general, escucha menos de 100 casos al año.
¿Cómo es el proceso para nominar y escoger un juez?
La elección de un nuevo juez es de vital relevancia dado que el cargo es vitalicio. También entran en juego consideraciones políticas; se asume que un presidente va a estar inclinado a escoger a una persona compatible con su ideología.
La persona nominada no tiene necesariamente que ser abogado. La Constitución no especifica requerimientos de edad, educación, profesión o haber nacido en EE.UU. Sin embargo, sí deben haber sido entrenados en derecho.
El presidente anuncia su nominado y entonces, comienza el proceso de confirmación en el Congreso. Primero, la Comisión Judicial del Senado examina a la persona y también lleva a cabo audiencias con él o ella y otros testigos. Normalmente, el aspirante se reúne con los senadores en Washington D.C. pero, debido a la pandemia y que los legisladores también están en campaña, es probable que se acorte esta parte o se haga virtualmente.
Cuando el comité aprueba la nominación, esta pasa al pleno del Senado para una votación final de confirmación. Se necesita una mayoría simple (51 de los 100 senadores) en el legislativo para aprobar un juez. El Partido Republicano actualmente tiene 53 senadores. Si cuatro republicanos se oponen, no podrán confirmar al nominado. Si se oponen tres, el vicepresidente es el encargado de romper el empate 50-50.
¿Cuál ha sido el presidente qué más jueces ha nombrado?
George Washington (1789 -1797), el primer presidente de EE.UU. y Franklin D. Roosevelt (1933-1945) colocaron a ocho jueces.
En la historia reciente, Ronald Reagan (1981- 1989), ha sido el que más ha nombrado, con tres jueces. De confirmarse la nominación, Trump igualaría esa cifra.
¿Cómo afectará a la Corte su Trump consigue un nombrar un nuevo juez?
Actualmente, hay cinco jueces que fueron nombrados por presidentes republicanos y tres jueces que fueron nombrados por demócratas.
La vacante de Ginsburg, quien fue nombrada por el expresidente demócrata Bill Clinton, inclinaría la balance de la corte a seis jueces nominados por republicanos vs. tres por demócratas.