Durante su primera rueda de prensa desde la emblemática sala James S. Brady, la nueva secretaria de prensa de la Casa, Jen Psaki, se comprometió a recuperar la "verdad" y la "transparencia" que muchos consideran que se perdió durante la administración previa y expresó el "profundo respeto" del gobierno entrante por una prensa "libre e independiente".
"Es un honor estar aquí, con todos ustedes, en este histórico día", comenzó diciendo Psaki al posicionarse tras el atril. "Cuando el presidente me pidió que asumiera este cargo, hablamos de la importancia de traer de vuelta la verdad y la transparencia a la sala de prensa".
La portavoz aseguró que tanto ella como la nueva administración sienten "un profundo respeto por el papel de una prensa libre e independiente en la democracia". "Tenemos un objetivo común, que es compartir información veraz al pueblo estadounidense".
Con estas palabras, la Psaki quiso desmarcarse de los habituales encontronazos con la prensa que marcaron la presidencia del ya expresidente Donald Trump, quien frecuentemente se refería a los periodistas como "el enemigo del pueblo".
A pesar de los evidentes dardos al anterior gobierno, la portavoz se mostró conciliadora al ser preguntada sobre el porqué Biden no mencionó siquiera a Trump durante su discurso de investidura. "Porque era un discurso enfocado en el pueblo, no en personas específicas", esgrimió.
Sin embargo, Psaki no evitó entrar a valorar la importancia de contar con fuentes de información fiables, para evitar agravar aún más la actual crispación que atraviesa el país y que culminó con el asalto al Capitolio por parte de una turba de seguidores de Trump convencidos, de manera equivocada, de que los resultados de las elecciones presidenciales fueron amañados.
“Hay muchas maneras de combatir la desinformación; una de ellas es con información precisa y la verdad y los datos", dijo Psaki, ante de agregar: "y compartiendo información incluso cuando es difícil de escuchar".