El presidente electo Joe Biden se reunió virtualmente el miércoles con dueños de pequeños negocios y trabajadores que han sido impactados por la contracción económica ocasionada por la pandemia del coronavirus.
Biden fue el anfitrión de la discusión virtual desde Wilmington, Delaware, el centro de sus actividades de transición a siete semanas de su toma de posesión, el próximo 20 de enero. También recibió nuevamente el informe de inteligencia de la Casa Blanca, que repasa cualquier potencial amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Cuando asuma la presidencia, Biden será confrontado inmediatamente con la ralentización de la recuperación económica debida al resurgimiento de la pandemia, aún cuando se anticipa que las vacunas estarán disponibles el próximo mes. Decenas de miles de nuevas infecciones están siendo reportadas en ciudades estadounidenses cada día, y el saldo de muertes ha superado los 272.000, más que en ningún otro país, según la Universidad Johns Hopkins.
Al presentar a sus principales asesores económicos el martes, Biden dijo que presionaría por más ayuda federal de recuperación pero urgió al Congreso a aprobar cualquier asistencia para la que pueda reunir suficientes votos durante este mes, semanas antes del cambio de gobierno.
Janet Yellen, la nominada de Biden para secretaria del Tesoro, dijo que “la pandemia y su impacto económico han causado mucho daño a tantos y ha tenido un impacto desproporcionado en los más vulnerables. Vidas perdidas, empleos perdidos, pequeños negocios luchando para mantenerse operando y no cerrar para siempre. Tanta gente luchando para poner comida sobre sus mesas y pagar sus gastos y alquileres”, señaló.
“Es una tragedia estadounidense y es esencial de que nos movamos con urgencia”, agregó Yellen, durante su presentación. “La inercia producirá una retroalimentación espiral descendente que ocasionaría aún más devastación. Y nos arriesgamos a fallar en atender problemas estructurales más profundos, inequidad, salarios estancados, especialmente para los trabajadores, que no tienen educación universitaria”, apuntó la futura secretaria del Tesoro.
Yellen, una exdirectora de la Reserva Federal estadounidense, el banco central del país, citó otros problemas que afronta la economía más grande del mundo.
“Las comunidades que han visto a la industria desaparecer sin buenos empleos con que remplazar los perdidos. Disparidad racial en el pago de salarios, oportunidades de empleo, vivienda, seguridad alimenticia, y falta de financiamiento para pequeños negocios que le niega la capacidad de construir riqueza a las comunidades de color. Disparidades de género que mantienen a mujeres fuera de la fuerza laboral y que evitan que nuestra economía marche a máxima capacidad”.
La economista lo llamó “una convergencia de tragedias que no solo es económicamente insostenible, pero una que traiciona nuestro compromiso con darle a cada estadounidense una oportunidad igual a salir adelante”.
Biden dijo en una entrevista al diario The New York Times que hay “más de 10 millones de personas que están preocupadas por cómo pueden pagar la siguiente cuota de su hipoteca” y “un número significativamente más alto de personas que no tienen capacidad para pagar el alquiler”.
Cuando la gente “está fuera de la fuerza laboral por demasiado tiempo, tú sabes, eso hace que sea mucho más difícil para que ellos regresen”, dijo Biden. “Muchos están perdiendo años y años de oportunidades”.
También dijo que un nuevo paquete de alivio ante el coronavirus, adicional a los 2,2 billones de dólares aprobados meses atrás, propiciaría un crecimiento económico sin un impacto fiscal de largo plazo si en el futuro “todos pagan su cuota justa".
"Por Dios. Y por esa cuota justa, me refiero a que el más alto rango de impuestos no pueda ser del 39,6%”, dijo Biden, en comparación con la actual tasa impositiva máxima, del 37%. Agregó que “no hay razón por la cual 91 compañías Fortune 500 deberían estar pagando cero en impuestos”.
Guerra comercial con China
Sobre China, dijo que no se movería inmediatamente para terminar con los aranceles del 25% que el presidente Donald Trump impuso a casi la mitad de las exportaciones chinas hacia Estados Unidos. Biden aseguró que tampoco pondrá fin al acuerdo de comercio que obliga a Beijing a comprar 200.000 millones de dólares en bienes y servicios estadounidenses adicionales este año y el próximo, un acuerdo que Beijing se ha atrasado en cumplir.
El presidente electo sostuvo que desea consultar con aliados tradicionales en Asia y Europa, “para que podamos desarrollar una estrategia coherente” con la que lidiar con China.
“Quiero asegurarme que demos una buena batalla invirtiendo primero en Estados Unidos”, dijo Biden en una entrevista. “No voy a entrar en ningún nuevo tratado de comercio con nadie hasta que no hayamos hecho inversiones mayores aquí en casa y para nuestros trabajadores” y en educación.