Un equipo de asesores de alto rango del presidente Joe Biden visitará la frontera entre Estados Unidos y México, para así poder recibir información de primera mano "sobre la respuesta del Gobierno a los menores no acompañados" que están llegando al país por el sur.
“El presidente Biden ha pedido a miembros de su equipo que viajen a la región fronteriza, para ser informados en profundidad sobre la respuesta del Gobierno a los menores no acompañados, para analizar qué pasos adicionales se pueden dar para garantizar la seguridad y el cuidado de estos niños”, adelantó este viernes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en rueda de prensa.
Obviamente vamos a tener más niños en el país ya que estamos permitiendo que los menores no acompañados se queden, mientras que la anterior Administración los echaba a patadas"
Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca
La vocera dijo que "por el momento" no puede dar detalles sobre el destino o la fecha de la visita "por cuestiones seguridad y privacidad".
La visita de la comitiva presidencial llegaría en un momento en que se ha registrado un importante repunte en el número de llegadas de menores no acompañados a la frontera sur del país, en lo que muchos en Washington DC consideran la respuesta lógica al efecto llamada provocado por los cambios en política inmigratoria implementados por la Administración Biden.
“Obviamente vamos a tener más niños en el país ya que estamos permitiendo que los menores no acompañados se queden, mientras que la anterior Administración los echaba a patadas de manera inmoral, desde nuestro punto de vista", concedió Psaki.
La vocera consideró que la decisión del expresidente Donald Trump de obligar a esperar en México a los inmigrantes que acudían a EE. UU. en busca de asilo, menores incluidos, era "inmoral".
Psaki recalcó que el nuevo Gobierno era "consciente de las consecuencias" y dijo con sorna: "no soy matemática, pero si pones fin a echar a los niños a patadas, de manera natural, [las llegadas] incrementarán". En cualquier caso, la portavoz quiso desanimar a quienes estén valorando emprender esta "peligrosa travesía" en estos momentos de pandemia y subrayó: “Muchos de ellos, finalmente, acabarán siendo enviados de vuelta”.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, sólo en enero, más de 5.700 menores no acompañados llegaron a la frontera Estados Unidos con México. Algunas estimaciones apuntan a que podrían llegar más de cien mil antes de junio.
Después de que la Administración Biden reabriera un controvertido centro de migrantes en febrero, el Gobierno ahora está buscando nuevas instalaciones en las que "tratar de manera segura" a los menores ante el impacto de la pandemia, y la Casa Blanca no descarta la instalación de campamentos ni el uso de bases militares.
“Estos niños están huyendo, huyendo de la persecución, huyendo de la difícil situación en su país. De lo que se trata aquí es de que estén a salvo; no pasan a la trata, no se les manda de vuelta en una peligrosa travesía", zanjó.