El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este martes tres decretos en materia migratoria con el objetivo de acabar con algunas de las "contraproducentes" medidas adoptadas por su antecesor en el cargo, el exmandatario Donald Trump.
"El anterior presidente firmó decretos que eran contraproducentes para nuestra Seguridad Nacional y para quiénes somos como país", afirmó Biden durante el acto de firma de los decretos, celebrado en la Casa Blanca, ante la atenta mirada del recién confirmado secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.
Entre las medidas, destaca la creación de una comisión para dar con las familias de los niños separados en la frontera en 2018, a consecuencia de la política de 'tolerancia cero' de la Administración Trump.
Vamos a deshacer la vergüenza moral que infringió a nuestra nación la administración previa"
Joe Biden, presidente de EE.UU.
"Vamos a deshacer la vergüenza moral que infringió a nuestra nación la administración previa, que literalmente -no de manera figurada- arrancó a niños de los brazos de sus padres en la frontera, sin siquiera un plan para reunificarlos", denunció el mandatario demócrata.
A raíz de la política de 'tolerancia cero', miles de familias fueron separadas tras cruzar irregularmente la frontera con México, debido a que las autoridades comenzaron a presentar cargos penales y a encarcelar a los progenitores. Al no poder por ley permanecer junto con sus padres en un presidio para adultos, los pequeños pasaban a custodia de las autoridades.
Dos años después de que la Administración Trump abandonara esta política, cientos de niños permanecen aún en Estados Unidos puesto que se desconoce el paradero de sus padres.
El segundo decreto contempla estrechar la colaboración con los socios regionales del Triángulo Norte y con organizaciones sin ánimo de lucro para "reforzar la capacidad de otros países” de brindar protección y oportunidades a los migrantes “más cerca a sus hogares”, detalla un comunicado de la Casa Blanca.
Con esta medida, explicó Biden, Washington pretende "confrontar las causas de la migración", al tiempo que establece una sistema "seguro y ordenado" para quienes solicitan asilo en la frontera sur del país.
El tercero de los decretos firmados por el presidente busca promocionar la integración e inclusión de los inmigrantes en el país y realizar una profunda revisión de la ley de carga pública que entró en vigor en febrero de 2020, que penaliza a quienes han recibido ayudas del Estado a la hora de obtener la nacionalidad estadounidense.
Estas nuevas medidas se suman a otras ya adoptadas por la Administración Biden desde el primer día, como la suspensión de las deportaciones y la protección de los conocidos como dreamers, o soñadores, que son aquellos jóvenes que llegaron al país siendo niños y que están temporalmente amparados por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
Todas estas medidas han sido promulgadas por decreto, es decir, sin pasar por el escrutinio del Congreso, lo que le ha valido críticas a un Biden que asumió la presidencia llamando a la necesidad de unificar al país. "No estoy firmando nuevas leyes, estoy eliminando malas políticas", se justificó Biden.
En este sentido, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró horas antes de la firma de las tres órdenes ejecutivas que estos decretos son solo un primer paso e insistió en que el Gobierno presentará un "amplio plan migratorio" al Congreso "que trate a las personas como seres humanos".
"Ahora estamos intentando reparar algunas de las horribles acciones de la administración previa", subrayó la portavoz en rueda de prensa, quien reconoció que la aprobación de un nuevo plan migratorio "no va a pasar en una noche, va a tomar algún tiempo".