Brindar un servicio de Internet asequible y de alta velocidad a todos los estadounidenses sería equivalente al proyecto de electrificación rural del gobierno federal de la década de 1930, según el presidente Joe Biden.
"Se preparó el escenario para un auge económico masivo y sostenido que seguiría a la Segunda Guerra Mundial", dijo Biden, en Wisconsin, el martes sobre la política del New Deal de la presidencia de Franklin Roosevelt.
Internet de banda ancha “no es un lujo. Ahora es una necesidad, como el agua y la electricidad ”, comentó el presidente en su último discurso en las afueras de Washington para presionar para que el Congreso apruebe un paquete de infraestructura bipartidista de 1,2 billones de dólares.
El paquete tiene la intención de impulsar el empleo de obreros al crear “trabajos bien pagados, reparación de nuestras carreteras y puentes”, dijo Biden en Municipal Transit Utility en La Crosse, Wisconsin.
La Casa Blanca enfatiza que el 90% de los empleos generados por el gasto en infraestructura podría ir a trabajadores sin título universitario.
El paquete legislativo de compromiso se negoció la semana pasada con un grupo de 10 senadores estadounidenses de centro, cinco republicanos y cinco demócratas. Incluye la mayor inversión en transporte público de la historia, según la Casa Blanca. También está destinado a construir una red nacional de cargadores de vehículos eléctricos y eliminar las líneas y tuberías de servicio de plomo.
Un memorando de la Casa Blanca dijo que el paquete de construcción es cuatro veces el tamaño de la inversión en infraestructura adoptada después de la Gran Recesión de 2008-2009 y la mayor desde la Depresión de la década de 1930 generada por el enorme gasto del New Deal de Roosevelt.
El paquete incluye la mayor inversión en servicios ferroviarios de pasajeros desde la creación del sistema Amtrak del país. Solo en Wisconsin, dijo la Casa Blanca, la medida ayudaría a reparar 979 puentes y más de 3,100 kilómetros de carreteras en mal estado.
El impulso de Biden para la adopción del paquete de infraestructura tuvo un comienzo difícil la semana pasada después de que lo anunció junto con el grupo bipartidista de legisladores.
El presidente dijo a los periodistas que rechazaría el paquete si el Congreso no aprueba también billones de dólares en la nueva legislación de gasto social que quiere ayudar a las familias y promover la energía limpia, puntos a los que se opone firmemente la mayoría de los legisladores republicanos.
El sábado, Biden dijo que sus comentarios habían "creado la impresión de que estaba emitiendo una amenaza de veto sobre el mismo plan que acababa de aceptar, que ciertamente no era mi intención".
Retrocediendo ante la amenaza del veto de infraestructura, Biden dijo que apoya incondicionalmente tanto el paquete de infraestructura bipartidista como la legislación de gasto social aún en desarrollo, al tiempo que reconoce que los republicanos intentarán derrotar la llamada legislación de "infraestructura humana".
Si el Congreso finalmente aprueba la legislación de seguridad social, es posible que solo los legisladores demócratas la voten.
El presidente espera poder firmar "ambos proyectos de ley y dejará que los líderes del Congreso determinen el orden y la secuencia", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas en el vuelo del Air Force One del martes a Wisconsin.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, dijo el lunes que el presidente “ha desvinculado apropiadamente un potencial proyecto de ley de infraestructura bipartidista de un masivo plan de impuestos y gastos no relacionados que los demócratas quieren promover de manera partidista ".
El republicano dijo que ahora quería que Biden se comprometiera con los líderes del Partido Demócrata en el Senado y la Cámara para "asegurarse de que sigan su ejemplo".
La Casa Blanca promocionó el martes una nueva encuesta de Yahoo / YouGov que muestra que el 51% de los adultos estadounidenses apoyan el acuerdo de la infraestructura de ambos partidos y el 60% de los republicanos que indica que respaldan el plan.
Algunos observadores se muestran confiados en que el compromiso se llevará a cabo después de las aclaraciones de Biden y asegurado en repetidas ocasiones que los dos proyectos de ley procederán en diferentes pistas.
“El argumento acerca de la vinculación del acuerdo bipartidista para la legislación futura debe entenderse en el contexto de esta competencia entre prioridades. El presidente ha aclarado adecuadamente que está comprometido con la consecución de su agenda completa, pero no condicionará el éxito de un componente sobre el otro ”, dijo Jason Grumet, fundador y presidente de la Centro de Política Bipartidista.
Biden “ha sido un legislador eficaz durante 30 años y reconoce que el enfoque de 'todo o nada' en la política produce una resultado predecible, y no es 'todo' , dijo Grumet.
Mientras tanto, los activistas climáticos expresan preocupación porque sienten que el presidente está abandonando las promesas de campaña relacionadas con el calentamiento global para llegar a un acuerdo con los legisladores de la oposición.
Un grupo de manifestantes se reunió cerca de la Casa Blanca el lunes.
"A veces la gente necesita un pequeño recordatorio de la comunidad que los llevó al baile", dijo a los manifestantes Alexandria Ocasio-Cortez, miembro demócrata del Congreso de Nueva York. "Estamos invitando a la Casa Blanca al baile".
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