El fiscal general de Texas dice que los empleados de los condados y jueces no tienen que emitir licencias de matrimonio o realizar bodas si tienen objeciones religiosas, tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos el viernes, que reconoció el derecho de las parejas del mismo sexo a casarse en cualquier lugar del país.
En una carta el domingo al vice gobernador Dan Patrick, el fiscal general Ken Paxton dijo que la decisión del máximo tribunal por 5 a 4 no anula los derechos constitucionales a libertad de religión.
“El nuevo derecho federal constitucional al matrimonio del mismo sexo puede y debe coexistir pacíficamente con los derechos constitucionales y legales de larga data, incluyendo los derechos al libre ejercicio de religión y libertad de expresión” escribió Paxton.
Agregó que los empelados responsables de emitir licencias de matrimonio tienen la libertad de delegar la función a asistentes en lugar de ser forzados a violar sus propias creencias religiosas.
Igualmente los jueces y los jueces de paz no deben ser obligados a realizar bodas de personas del mismo sexo, dijo Paxton, porque hay otros, incluyendo sacerdotes, rabinos y otros funcionarios, a quienes se les permite legalmente oficiar las ceremonias.