Militantes del grupo Estado islámico han logrado significativos avances en días recientes, tras contratiempos temporarios infligidos por ataques aéreos de la coalición sobre sus posiciones.
El grupo islamista radical tomó la histórica ciudad siria de Palmira el jueves, días después de que capturara Ramadi, en Irak.
Legisladores republicanos en el Congreso estadounidense han pedido más involucramiento militar de EE.UU., pero la administración Obama rechaza esa estrategia.
Republicanos en el Senado, como Lindsey Graham, de Carolina del Sur, quien anunciará oficialmente el 1 de junio que buscará la nominación presidencial por el Partido Republicano en 2016, pidieron un más concreto esfuerzo militar de EE.UU. contra los militantes, incluyendo tropas terrestres en la región.
“Tenemos que formar un ejército árabe del que tenemos que ser parte para ir y comenzar a recuperar territorio de ISIS dentro de Siria para destruir el califato” dijo el senador Graham.
La administración Obama ha descartado el involucramiento de tropas estadounidenses en otra costosa y larga guerra, diciendo que no es de interés de EE.UU. Aun lo que quieren más acción de EE.UU. en Siria están de acuerdo con eso como el senador demócrata por Connecticut Richard Blumenthal.
“Soldados estadounidenses en el terreno no es la respuesta. Ni el pueblo estadounidense ni los intereses de la región serán beneficiados por una mayor misión de combate de las tropas estadounidenses” indicó Blumenthal.
Estados Unidos ha participado en ataques aéreos contra posiciones de ISIS en Irak y Siria posibilitando que las fuerzas locales retomen algunos de los territorios capturados por los militantes. Washington también ha proveído entrenamiento militar a fuerzas de oposición en Siria.
Autoridades dicen que el proceso toma tiempo, pero indica que se logran resultados como la liberación de la ciudad siria de Kobani.