El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Jon Piechowski, explicó que el gobierno norteamericano tiene “bastantes preguntas” acerca de la reunión secreta entre el ministro de transporte de España, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta del gobierno en disputa de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez.
“Estados Unidos tiene preguntas sobre esta supuesta reunión con un ministro español y Delcy Rodríguez porque ella es una oficial del ex régimen de Maduro sancionada no solo por EE.UU. sino por la Unión Europea”, dijo este viernes el funcionario estadounidense durante una conferencia de prensa.
Varios medios de comunicación españoles, entre ellos El País y Vozpópuli, explicaron que el funcionario y Rodríguez se había reunido en secreto en el aeropuerto de Madrid. La vicepresidenta en disputa, al parecer, no pisó territorio español porque la policía le indicó previamente que si lo hacía sería detenida.
Rodríguez tiene prohibido el ingreso en territorio de la Unión Europea como parte de las sanciones impuestas en Bruselas contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
Sobre eso, admitió que “celebrar este tipo de reunión con alguien como Delcy Rodríguez es decepcionante y podría ser desalentador”.
Piechowski se refirió a los “esfuerzos” que está haciendo el secretario de Estado Mike Pompeo para lograr “unas elecciones libres y justas” y sacar a Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores.
Además, subrayó que “todo el mundo quiere que haya una restauración pacífica de la democracia en Venezuela”.
Pompeo, que esta semana estuvo en Bogotá (Colombia) para participar en la III Cumbre Hemisférica Contra el Terrorismo, mostró su preocupación por la presencia de células terroristas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) o Hezbolá en Venezuela, algo que puede acabar perjudicando a la seguridad de toda la región.
“Sí es algo preocupante que algunos terroristas, por ejemplo de Colombia, hayan encontrado un lugar seguro”, apuntó.
Piechowski también dijo que el presidente en disputa se comporta como el líder de “una banda de un cártel”, por lo que considera “necesario” que Maduro no tenga ningún poder en las instituciones del país.
“No puede haber elecciones libres y no puede haber una restauración Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores”, manifestó.
El subsecretario estadounidense señaló que, hasta enero de 2020, casi 5 millones de venezolanos han huido del país debido a la grave crisis humanitaria, política y económica.
“Maduro ha destruido vidas enteras. Eso no solo es catastrófico para ese país, sino para toda la región”, agregó.
Por eso, insistió en la necesidad de crear estrategias conjuntas con otros países de América Latina para hacer frente a esta grave crisis en Venezuela.
“Sin una Venezuela libre y democrática, la región se podría ver sumida a la ruina, nos enfrentaremos a amenazas mucho más graves”, advirtió.
En ese sentido, celebró que “casi 60 países han reconocido a Guaidó como presidente de Venezuela”.
“Muchos han impuesto sanciones y restricciones de viaje a los oficiales del antiguo régimen para que se les haga más difícil robar y perjudicar al pueblo venezolano”, subrayó.
“Pompeo ha hablado con nuestros socios internacionales sobre la cooperación y cómo se puede ayudar a restablecer la democracia de una forma pacífica” argumentó al tiempo que decía que “todos podemos hacer más por Venezuela, tanto dentro como fuera”.
Con todo, quiso poner de manifiesto el “apoyo” de Estados Unidos a “la democracia en Venezuela y a Juan Guaidó como presidente interino y presidente de la Asamblea Nacional, la única institución democrática que queda en el país”.