La administración Trump ya no está designando a China como un manipulador de divisas mientras se prepara para firmar la primera fase de un acuerdo comercial con Beijing.
"China ha hecho compromisos obligatorios para abstenerse de la devaluación competitiva y no apuntar a su tipo de cambio con fines competitivos", dijo el lunes un informe del Departamento del Tesoro al Congreso.
Pero China seguirá en la lista de vigilancia del Tesoro de países cuyas prácticas monetarias serán monitoreadas. Otros países incluídos en la lista son Alemania, Japón y Vietnam.
La decisión del lunes se produce cinco meses después de que Estados Unidos calificara formalmente a China como un manipulador de divisas, la primera vez que un país recibe esa designación desde que el gobierno del presidente estadounidense Bill Clinton designó también a China como tal en 1994.
La manipulación de la moneda ocurre cuando un país reduce artificialmente el valor de su dinero para hacer que sus bienes y servicios sean más baratos en el mercado mundial, lo que le da una ventaja injusta sobre sus competidores.China siempre ha negado la práctica.
"Permítanme decirlo simplemente: fue la elección correcta y tiene implicaciones positivas para el comercio bilateral", fueron las palabras de Zou Zhiwu, Viceministro de Comercio de China tras conocer la noticia brindada por el Departamento del Tesoro.
Daniel Griswold, analista del Mercatus Center, dijo a la Voz de América que "China no ha estado en la lista de manipuladores de divisas desde 1994, por lo que han pasado más de 25 años. Fueron declarados manipuladores de divisas en agosto por el tesoro estadounidense sin ningún informe, realmente sin ninguna base legal, por lo que fue una designación muy temporal", asegura este experto.
Por su parte el secretario del Departamento del Tesoro asegura que la decisión corresponde al compromiso de Pekín -Y citamos- “a abstenerse de la depreciación competitiva (de divisas) y a promover la transparencia de sus cuentas".
Griswold sostiene que declarar a un país manipulador de divisas puede dar lugar a sanciones, "después de un largo proceso de consulta con el FMI, consultar con el país infractor y luego, si no hay cambio, la ley prevé algún tipo de sanciones", asegura a la VOA.
Aparte de la firma de la primera fase, que está programada para este miércoles 15 de enero, se espera un avance sustancial en las nuevas conversaciones a partir de una visita que el presidente Trump haría a China.
También se considera esta decisión como una muestra de buena intensión y se espera que las negociaciones den pasos en los que las ambas partes sientan ganancia.